Viernes 29 de Marzo de 2024

El agua subirá un 23%, pero casi un millón de usuarios seguirá con subsidios

Publicado: 11-03-2017

Desde mayo, el servicio de aguas y cloacas en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano será un 23% más caro. Así lo explicaron desde la empresa. En el marco de los atenuantes que el Gobierno está aplicando para moderar la suba de la inflación, el incrementó se postergó (estaba previsto para marzo) y además se mantendrán unos subsidios que inicialmente se iban a eliminar.

La suba tendrá que pasar por la instancia de una audiencia pública, pero el Gobierno modificó sus planes iniciales para que el impacto sea menor. Todas las facturas llegarán con un aumento del 23%. Sin embargo, en febrero se planeaba una suba mayor. Iba a ser del 22% al 30% y podía llegar a 63% con la remoción de algunas subvenciones estatales.

La factura media de más de 1,145.000 clientes es de $446 mensuales y subirá a casi $550. Son los que no tienen medidores ni tampoco descuentos actuales. En cambio, los que no poseen medidores pero si subsidios lograrán pasar de $297 a $366. Si perdían las subvenciones estatales, se encaminaban a pagar lo mismo que la mayoría. Hay más de 920.000 clientes que poseen descuentos.

Aysa también modificará la situación de los clientes no residenciales, como comercios, empresas, escuelas, hospitales. En lugar de cobrarles por metro cuadrado, como viene haciendo hasta ahora, les pondrá medidores y les cobrará por su consumo. Son 400.000 usuarios que están en esa categoría sobre 3,2 millones de usuarios. En la compañía creen que muchos de este segmento pagarán menos.

La compañía también planea instalar medidores a todos los clientes residenciales. Pero ese plan recién se aplicará desde el año próximo, con el objetivo de tenerlo listo hacia fines de 2019. Hay casi 300.000 viviendas que poseen medidores, mientras que 1.774.554 no cuentan con ese contador. Más de 200.000 hogares están anotados dentro de la tarifa social y son subvencionados por el Estado nacional, que escribe un cheque de $1.100 millones para que tengan servicio de agua.

Los descuentos en el servicio de agua parten de una clasificación de coeficientes zonales que fue hecha en 1963. Así conviven barrios de ingresos bajos (Villa Fiorito, Ingeniero Budge), como otros de ingresos holgados (como La Horqueta, de San Isidro). La compañía está dialogando con los vecinos de esa localidad acomodada para que entiendan que están percibiendo un beneficio que no fue diseñado para ellos.

La quita de subsidios en la concesión de Aysa quedó pospuesta para 2018, según la presentación que hizo la compañía ante el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), que había rechazado la propuesta de febrero.

El aumento de este año será muy menor al de 2016, cuando las facturas subieron un promedio de 300%, con picos de hasta 375% en varios casos. Esa recomposición golpeó fuerte en los bolsillos, pero permitió que Aysa contara con dinero suficiente para pagar sus propios gastos operativos y realizar inversiones.

Durante este año, hay ocho municipios que estaban en la concesión de Absa (Aguas Bonaerenses) que serán traspasados a Aysa. Es el caso de Escobar, José C. Paz, Merlo, Moreno, San Miguel, Presidente Perón, Malvinas Argentinas y Florencio Varela. El Gobierno nacional le dará $1.200 millones a la empresa para ese fin.

En el conurbano, todavía hay un 13% de vecinos que no poseen acceso a agua corriente y 35% sin cloacas. El desafío del Gobierno es erradicar esa situación hacia 2019.

Para el número: Un departamento en Lugano, que pagaba más de $400 por bimestre más impuestos, se irá por arriba de los $500. Una casa en Caseros, que andaba en los $550 bimestrales, abonará $675 desde mayo. Un departamento nuevo en Ramos Mejía (de 40 metros en una superficie de 120) va de $680 mensuales a $836. Los más de 100.000 edificios poseen medidores generales, pero la posibilidad de identificar el consumo por unidad todavía está en pañales.