Lázaro Báez cambió de abogado, ya no lo defenderá Rusconi

A tres días de conocer la decisión del juez Sebastián Casanello de no concederle la prisión domiciliaria, Lázaro Báez decidió rectificar el rumbo de su defensa en la causa conocida como la “Ruta del dinero K”.

En ese sentido, el empresario patagónico, que pasa sus días en la cárcel de Ezeiza, desplazó a los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro y los reemplazó con la doctora Rina Barbieri “como única defensora” Ahora, Barbieri tomará contacto con el expediente y tiene tres días para comunicar formalmente que acepta asumir la defensa de Báez, preso desde abril de 2016.

No es el primer cambio de letrados que decide Báez en esta causa, en la que está procesado por lavado de activos y embargado por 800 millones de pesos. De hecho es la cuarta vez que el empresario vinculado al kirchnerismo toma una decisión de este tipo.

En esta ocasión, la disconformidad de Báez se generó por el rechazo de Casanello a concederle la prisión domiciliaria, algo que el detenido intenta lograr sin éxito desde hace un tiempo.

Baéz sufre una arritmia crónica y argumentó que el penal de Ezeiza no tiene el equipamiento necesario para atender ese cuadro, por lo que solicitó cumplir prisión domiciliaria en una vivienda del barrio de Belgrano, donde vive su hijo Martín, también procesado por lavado de dinero.

Sin embargo, un informe del Servicio Penitenciario y otro del Cuerpo Médico Forense se expresaron en sentido contrario a las afirmaciones de Báez y el juez, basado en esos reportes, rechazó la solicitud de la defensa. El fiscal Guillermo Marijuán también había dictaminado por rechazar el planteo.

De no mediar inconvenientes, Barbieri se hará cargo oficialmente de la defensa de Báez el próximo lunes y seguramente uno de sus primeros objetivos será encarar nuevamente la solicitud de la domiciliaria para su cliente.