Jueves 25 de Abril de 2024

«Soy un preso político», Timerman publicó una carta en el New York Times

Publicado: 20-12-2017

“Escribo estas líneas desde mi casa, donde he sido confinado por los tribunales desde hace más de una semana. Soy un preso político”. Con esas palabras el excanciller Héctor Timerman, abre una columna de opinión publicada en inglés en el periódico New York Times.

Allí, el exministro de Cristina Fernández se defiende de la situación judicial en la que se encuentra: privado de su libertad, bajo prisión domiciliaria, por su delicado estado de salud. El juez federal Claudio Bonadio lo investiga por “traición a la patria” y “encubrimiento agravado”. En la misma causa está procesada la actual senadora

Timerman, quien también fue embajador argentino en Washington, habla de “un proceso kafkiano”. “La defensa de los derechos humanos ha sido vitalmente importante en mi vida personal. Considero a mi diplomacia en este caso una parte de ese ideal. Me encuentro inmerso en un proceso kafkiano que agrava mi cáncer y me roba el tiempo que me queda”.

“Pedí ser juzgado lo más rápido posible. Impedirme conseguir atención médica a tiempo es como condenarme a muerte. La Constitución argentina no permite la pena de muerte. Pero con un juez como este, eso es poca garantía”, dice en referencia a su situación. El excanciller vincula, además, a Bonadio con Macri: “Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia a fines de 2015, el señor Bonadio impulsó la mayoría de las causas contra Cristina Fernández de Kirchner y encarceló a varios exfuncionarios bajo la figura de la prisión preventiva”.

Y también se refiere al pedido de permiso que tiene que efectuar para ver a sus médicos: “Bonadio rechazó un pedido para liberarme de la prisión domiciliaria, que aparentemente seguirá por un tiempo largo. Algunos días después, determinó que debo pedir permiso para ver a los doctores, una decisión criticada por [la ONG] Human Rights Watch”, argumenta.

Luego explica su versión de los hechos. “Un juez argentino me acusó de traición y de encubrir a los oficiales iraníes acusados de ser los autores intelectuales del ataque terrorista contra la AMIA […]. 23 años después del ataque, nadie fue condenado y unos pocos hechos han sido esclarecidos desde que ocurrió”, sigue Timerman.

También se refiere al fiscal Alberto Nisman, quien estaba a cargo de la investigación por el atentado y apareció con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015. “El fiscal Alberto Nisman se encargó de la investigación de la AMIA y apuntó a un grupo de oficiales iraníes como los diagramadores del atentado. Los tribunales ordenaron que los sospechosos fueron aprehendidos y traídos ante un juez, debido a que la ley argentina no permite los juicios en ausencia. Irán explicó que su ley no permite la extradición de sus ciudadanos, por lo que el caso estuvo paralizado otra década”.

En el artículo, el excanciller da su versión de la investigación del ataque en el que murieron 85 personas en 1994, defiende a la gestión de Cristina Fernández frente a la causa y al Memorándum de entendimiento firmado el 27 de enero de 2013. Y carga contra todo el proceso judicial: “La investigación sobre el ataque estuvo tan viciada y corrupta que en 2004 todo el juicio fue anulado y el juez que la dirigía fue puesto bajo investigación”.

El exministro de Relaciones Exteriores escribe en calidad de “colaborador op-ed”, esto es, un escritor destacado que no pertenece al comité editorial del diario norteamericano.

F: Clarín