Avance en el triple femicidio de Florencio Varela: detienen en Bolivia al quinto sospechoso, Lázaro Víctor Sotacuro
Publicado: 26-09-2025
En un operativo conjunto que cruza fronteras y demuestra la coordinación entre fuerzas de seguridad argentinas y bolivianas, el Ministerio de Seguridad de la Nación anunció la detención de Lázaro Víctor Sotacuro, un ciudadano boliviano con DNI argentino, prófugo clave en la investigación del brutal triple femicidio de Brenda del Castillo (20 años), Morena Verdi (20 años) y Lara Morena Gutiérrez (15 años). La captura se produjo en Villazón, Bolivia, a metros de la frontera con La Quiaca, Jujuy, y marca un giro significativo en el caso que ha indignado al país desde hace una semana.
La detención: un golpe al núcleo logístico del crimen
Sotacuro, de 35 años, fue apresado esta medianoche gracias a la colaboración entre el Ministerio de Seguridad Nacional, liderado por Patricia Bullrich, y el Ministerio de Seguridad de Jujuy, bajo la dirección del gobernador Carlos Sadir. Según fuentes oficiales, el sospechoso fue localizado mediante intensas tareas de inteligencia en pasos fronterizos, tras ser identificado por registros de la CNRT que lo ubicaban en un colectivo desde Buenos Aires hacia Jujuy el 24 de septiembre, día del hallazgo de los cuerpos. La ministra Bullrich confirmó el arresto a través de sus redes sociales: «El detenido se encontraba prófugo por el crimen de Brenda, Morena y Lara. En instantes será trasladado a dependencias de la DFI de la PFA».
El rol de Sotacuro en el horror es central: se lo acusa de ser el conductor de la Chevrolet Tracker blanca con patente adulterada que recogió a las jóvenes en La Tablada (La Matanza) la noche del 20 de septiembre, transportándolas hasta la casa en Villa Vatteone (Florencio Varela) donde sufrieron torturas extremas, abuso sexual y fueron descuartizadas. Además, se menciona una Volkswagen Fox como vehículo de apoyo en la operación, lo que sugiere una planificación meticulosa por parte de la banda narco peruana involucrada. El abuelo de Brenda y Morena, en un emotivo testimonio, celebró la noticia como un paso hacia la justicia, aunque advirtió que «aún faltan los verdaderos jefes».
Tras su captura, Sotacuro inició el proceso de extradición y será trasladado a La Quiaca para luego llegar a Buenos Aires, donde quedará a disposición de la fiscalía de Homicidios de La Matanza. El fiscal Alberto Mendivil, del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, participó en las tareas que culminaron en la detención.
El contexto del caso: de la desaparición al clamor nacional
Recordemos que las tres jóvenes desaparecieron el viernes 20 de septiembre tras subir a la camioneta en cuestión. Sus cuerpos, enterrados en un pozo cavado de antemano en el patio de la vivienda del crimen, fueron encontrados el 24. Las autopsias revelaron overkill —violencia excesiva— y transmisión en vivo de las torturas por redes sociales, un sello de las mafias para «disciplinar» y advertir. El móvil: una supuesta transacción de drogas fallida, donde una de las víctimas retuvo mercancía de la banda, desencadenando la venganza.
Hasta ahora, suman cinco detenidos: los iniciales —Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19), Magalí Celeste González Guerrero (28) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27)—, más Sotacuro. Todos están en la penitenciaría de Melchor Romero, pero la justicia apunta a un líder narco peruano apodado «Pequeño Jota» como autor intelectual, quien permanece prófugo. La causa, ahora en manos de los fiscales Diego Rulli, Adrián Arribas, Claudio Fornaro y la recién sumada Lorena Pecorelli, avanza con peritajes en vehículos y la vivienda. El abogado de la familia de Lara, Gonzalo Fuenzalida, anticipó «más detenciones este fin de semana».
Reacciones: esperanza entre el dolor
La noticia de la detención generó un eco inmediato en redes sociales y entre familiares. Sabrina, madre de Morena, quien veló a su hija el jueves, reiteró su promesa: «Marcharé todos los días hasta que caigan los responsables reales, no los peones». El obispo de San Justo y organizaciones como la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones volvieron a exigir mayor presencia estatal en barrios vulnerables, donde el narco «usa a las mujeres como moneda de cambio».
Miles de personas siguen movilizadas bajo «Basta de femicidios», y el caso, tipificado como narcofemicidio, interpela al sistema judicial y de seguridad. Mientras Sotacuro es extraditado, la pregunta resuena: ¿cuántos más escaparon la frontera? La investigación promete más revelaciones, pero el dolor de La Matanza y Florencio Varela exige respuestas urgentes.