La inflación en Argentina: Septiembre cierra con un 2,1%, pero los desafíos económicos persisten
Publicado: 14-10-2025
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció hoy, a las 16:00, que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre 2025 registró una inflación mensual del 2,1%, un leve aumento respecto al 1,9% de agosto, pero consolidando la tendencia de desaceleración que ha marcado el año. La inflación interanual se ubicó en 31,8% (la más baja desde julio de 2018), mientras que el acumulado de 2025 hasta septiembre alcanza el 22,3%. Aunque estas cifras reflejan un alivio frente a los picos de 2023 y 2024, la persistente presión sobre el poder adquisitivo y las expectativas de cara a las elecciones provinciales mantienen en vilo a la economía argentina.
Detalles del IPC de septiembre
Según el INDEC, el alza de precios en septiembre fue impulsada principalmente por los precios regulados (2,6%), como servicios públicos y combustibles, y los bienes estacionales (2,2%), como educación y turismo. La inflación núcleo, que excluye componentes volátiles como alimentos frescos y tarifas reguladas, se mantuvo en un 1,9%, mostrando estabilidad en los precios estructurales. Entre los rubros destacados:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: +2,5%, con alzas notables en lácteos y carne.
- Vivienda, agua, electricidad y combustibles: +2,4%, impactado por ajustes en tarifas.
- Transporte: +2,3%, influido por el aumento en combustibles y transporte público.
- Educación: +3,0%, por incrementos estacionales en matrículas y materiales.
Por el contrario, sectores como comunicaciones (+1,2%) y salud (+1,5%) mostraron subas más moderadas, aliviando parcialmente el índice general.
Contexto económico: avances y tensiones
La inflación mensual del 2,1% en septiembre refuerza el éxito relativo de las políticas de austeridad del gobierno de Javier Milei. El superávit fiscal primario, alcanzado por primera vez en más de una década, y la reducción de la emisión monetaria han sido clave para contener la inflación, que en 2024 superó el 200% interanual. Sin embargo, este logro tiene un costo: la recesión económica, con una caída del PIB estimada en 3,5% para 2025, y un ajuste en el gasto público que ha impactado el consumo y el empleo.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyecta una inflación anual del 29,8% para diciembre de 2025, con un promedio mensual de ~2,0% en el último trimestre. Consultoras privadas como EconViews son más optimistas, estimando un 28%, mientras que el FMI mantiene una proyección más conservadora del 41,3%, alertando sobre riesgos asociados a una posible liberación del cepo cambiario tras las elecciones. JP Morgan, por su parte, estima un 35% si no hay turbulencias políticas.
Desafíos a futuro
A pesar de la desaceleración, la inflación acumulada sigue erosionando los ingresos de los argentinos. El salario real ha caído un 20% desde 2023, y la pobreza afecta a más del 40% de la población, según estimaciones de la UCA. La incertidumbre electoral y la posibilidad de una devaluación controlada para unificar el tipo de cambio podrían presionar los precios en los próximos meses. Para octubre, las consultoras anticipan una inflación de entre 2,0% y 2,2%, influida por ajustes pendientes en servicios públicos y la evolución del dólar.
Voces de la calle
“Los precios bajan más lento de lo que suben los sueldos”, lamenta María González, una comerciante de 45 años en el mercado de La Plata. “El supermercado sigue siendo un desafío cada semana”. Por su parte, el gobierno destaca que la inflación interanual de 31,8% es un “hito histórico” y promete que la estabilización permitirá una recuperación gradual en 2026.
Perspectiva
La inflación del 2,1% en septiembre refleja un avance en la lucha contra la suba de precios, pero el camino hacia la estabilidad es frágil. La combinación de recesión, ajustes fiscales y tensiones cambiarias plantea un equilibrio delicado para el gobierno. Mientras los argentinos esperan señales de recuperación, la pregunta sigue siendo si el alivio en los índices se traducirá pronto en una mejora tangible en su calidad de vida.