Rodrigo Paz Pereira gana la Presidencia de Bolivia: Un giro histórico hacia el centro
Publicado: 19-10-2025
En una jornada electoral marcada por una alta participación y un ambiente de polarización, el senador centrista del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz Pereira, se alzó con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia, obteniendo el 54,6% de los votos frente al 45,4% del conservador Jorge «Tuto» Quiroga. Con este resultado, Paz Pereira se convertirá en el próximo presidente de la nación, asumiendo el cargo el 8 de noviembre de 2025, y poniendo fin a casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).
La victoria de Paz Pereira, un político moderado conocido por su trayectoria como senador y su enfoque en políticas pro-mercado con sensibilidad social, representa un cambio significativo en el panorama político boliviano. Su campaña, centrada en la reconciliación nacional, la reactivación económica y la preservación de programas sociales clave, resonó en un electorado agotado por la crisis económica que ha golpeado al país en los últimos años, caracterizada por la escasez de combustible, alta inflación y un crecimiento económico estancado.
«Este es un mandato para unir a Bolivia y construir un futuro próspero para todos», declaró Paz Pereira en su discurso de victoria desde La Paz, rodeado de miles de simpatizantes que celebraban bajo una lluvia de confeti. «No gobernaré para un solo sector, sino para todos los bolivianos, desde los pueblos originarios hasta los empresarios, desde el campo hasta las ciudades».
Un Contexto de Desafíos
La elección se desarrolló en un contexto de profunda crisis económica y social, con Bolivia enfrentando una de las peores recesiones de su historia reciente. La gestión del presidente saliente, Luis Arce, y el legado de Evo Morales, líder histórico del MAS, fueron objeto de críticas por parte de los votantes, quienes señalaron la falta de diversificación económica y la dependencia del gas natural como factores clave en la actual debacle. La campaña de Paz Pereira capitalizó este descontento, prometiendo una «economía diversificada» y un «Estado eficiente» que mantenga los avances sociales del MAS, pero con un enfoque más pragmático.
Por su parte, Quiroga, ex presidente entre 2001 y 2002, apostó por un discurso conservador que buscaba atraer a sectores urbanos y empresariales, pero no logró superar la percepción de ser una figura del pasado. Su campaña, aunque sólida, no pudo contrarrestar el mensaje de renovación de Paz Pereira, que apeló tanto a votantes de centro como a aquellos desencantados con el MAS.
Reacciones y Perspectivas
La comunidad internacional no tardó en reaccionar. Líderes de países vecinos, como el presidente de Chile, Gabriel Boric, y de Argentina, felicitaron a Paz Pereira y expresaron su disposición a trabajar en conjunto para fortalecer las relaciones bilaterales. Sin embargo, Evo Morales, desde su cuenta en X, calificó la derrota como «un retroceso para los movimientos populares» y llamó a sus seguidores a «mantenerse vigilantes».
Analistas políticos coinciden en que el nuevo gobierno enfrentará retos monumentales. «Paz Pereira hereda un país dividido y una economía en crisis», señaló María Teresa Zegada, politóloga de la Universidad Mayor de San Andrés. «Su capacidad para equilibrar las demandas sociales con las necesidades de inversión privada será clave para su éxito».
Un Nuevo Capítulo para Bolivia
Con su juramentación programada para el 8 de noviembre, Rodrigo Paz Pereira tiene ante sí la tarea de liderar a Bolivia hacia una nueva etapa. Su promesa de un gobierno inclusivo y modernizador ha generado expectativas, pero también escepticismo en un país donde las divisiones políticas y sociales han sido una constante. Mientras las calles de La Paz y otras ciudades celebran o reflexionan sobre el cambio, Bolivia se prepara para un futuro incierto, pero cargado de esperanza.