«A mí no me van a intimidar», dijo el excomisario Frangalillo de Drogas peligrosas de Santa Fe
Publicado: 19-11-2013
El domicilio particular del ex comisario Alejandro Franganillo, quien se desempeñó como titular de la ex Drogas Peligrosas y llegó a ser subjefe de la Unidad Regional de Constitución, fue blanco esta madrugada de un atentado a balazos. La vivienda, ubicada en Catriel al 600 de Granadero Baigorria, recibió al menos diez impactos en su frente, pero afortunadamente nadie resultó herido.
Dos hombres que se desplazaban en moto se detuvieron frente a la casa del comisario retirado y descargaron una lluvia de balas de calibre 9 milímetros. A pesar de la violencia del ataque, no se produjeron heridos. Los atacantes huyeron y hasta el momento no pudieron ser identificados.
Franganillo pasó a retiro hace seis años con uno de los cargos más altos en la estructura policial. En su carrera como policía encabezó distintas comisarías rosarinas y llegó a ser jefe de la Agrupación de Unidades Especiales, la división encargada de investitgar los delitos más complejos.
Durante la última parte del gobierno de Jorge Obeid ocupó la titularidad de la ex Dirección de Drogas Peligrosas de Santa Fe y luego fue subjefe de la Unidad Regional de Constitución.
«No tengo enemistad manifiesta con nadie. Hace seis años que me retiré de la fuerza, pero esto pudo ser una tragedia porque dos balas entraron en mi casa y una en la de mi hijo que está arriba», afirmó hoy el ex comisario Alejandro Franganillo, cuya vivienda fue acribillada a tiros esta madrugada. «Con ese ataque pudieron intimidar a mi mujer y a mi madre que tiene 90 años, pero a mí no «.
«En mi casa somos un grupo reducido. Mi madre tiene 90 años, mi señora y yo. Los tres estábamos durmiendo. A eso de las doce y media fui despertado por los disparos. Salí a la calle a ver qué pasaba y vi que varios plomos ingresaron por el portón general y habían impactado sobre los sillones. La casa de mi hijo, que está en la parte superior, también recibió algunos impactos.»
«El narcotráfico no es un problema exclusivo de la provincia de Santa Fe. Es un problema social. La única manera de combatirlo es con cultura y educación. Yo estoy de acuerdo con las reformas institucionales que impulsa el gobierno provincial, pero esas reformas tienen que ser apoyadas con un sueldo realmente digno, para que no se produzcan los casos que se producen», sostuvo el ex funcionario.
