‘Amor clandestino… ella siente lo mismo por mi’, él 32 años… ella 11 años. Está detenido

En Tunuyán, provincia de Mendoza, un hombre de 32 años y su sobrina de 11 ‘entablaron una relación sentimental’  y huyeron a Mendoza capital dejando una carta cada una de la que se desprendía una especie de «pacto suicida».

Sergio Fernández, finalmente fue detenido –él dice que en realidad se entregó, aunque en realidad fue sorprendido por la Policía- en el pueblito puntano de San Francisco del Monte. La aventura había comenzado días antes en Los Manzanitos, Los Árboles, Mendoza.

En el camino,  se quedaron sin dinero y ganaron $ 600 en un casino, aunque terminaron durmiendo a la orilla del río. «Dormíamos en unas piedras grandes que hay ahí. Y nos agarró la tormenta; nos mojamos enteros desde las 3 a las 8», relató el hombre.

Mientras, sus familiares los buscaban intensamente, sobre todo después de leer las misivas que ambos habían dejado. Allí hablaban de que «pasarían una semana juntos y luego se quitarían la vida.».

Fernández, quien tiene una hija de 4 años con la tía de la chica, dijo: «Es algo tan grande (lo que siento) que no puedo hablar. La amo. Daría todo (llorando)… hasta mi vida. Sólo espero que esté bien, que no le hagan daño».

El hombre está convencido de que «no se trata de un capricho» y recita la canción «Amor clandestino», del grupo mexicano Maná, y parafrasea: «Mi amor clandestino; algún día vamos a estar juntos. Te lo prometo. Ojalá que no te hagan mucho daño, que estés bien».

Él está detenido en San Luis y la niña ya se encuentra en Mendoza. Las autoridades buscan determinar si mantuvieron relaciones sexuales, tras lo cual podrían recaer sobre el hombre cargos como abuso, además de privación ilegítima de la libertad y corrupción de menores.

«Yo (me) decía no puede ser que ella sienta algo por mí, porque tiene 11 años, nada más. Y yo (me) decía tengo una mujer, tengo una hija y cómo puede ser que se vaya cruzando la idea de tener algo con ella, y sin embargo fue mucho más fuerte y nos empezamos a ver a escondidas», contó en otro pasaje de la entrevista Fernández, acaso ignorando la gravedad de la situación.

Y concluyó: «Ella siente lo mismo. Es increíble pero sí. Creí que podía ser un capricho primero pero no, no; se juega igual que yo».