Arde Berazategui: «Jugás sucio, traidor»

El médico Jorge Naddaf , uno de los hombres que denunció a la intendencia de Berazategui por el suministro de agua contaminada que causó un brote de enfermedades en abril de este año, fue amenazado con un grafitti en la puerta de su casa.

“Jugás sucio, traidor”, dejaron escrito en el muro de su casa. “Esto sucedió entre las 13 y 14 horas. Mi mamá estaba ahí y no vio nada. Le dio miedo. Ningún vecino dijo nada aún. Me voy a presentar a la justicia para que se investigue qué sucedió. Quiero que se garantice la seguridad de mi madre”, alertó el denunciante a los medios

Además explicó que cuando se presentó el 18 de abril ante la Justicia fue porque había muchos casos de personas que sufrieron gastroenterocolitis en forma veloz. “El juez Luis Armella tomó una medida cautelar y le solicitó al municipio que garantice el agua. En las muestras de agosto, los pozos no estaban en condiciones”, precisó.

Los informes del expediente sostienen que el agua estaba contaminada por bacterias coliformes y con sustancias tóxicas: había tetracloruro de carbono, arsénico y nitrato, sustancias tóxicas que afectan a la salud humana.

Pocos días después de haber estallado la epidemia de gastroenterocolitis el intendente Patricio Mussi dio un discurso a través de sus redes sociales en la que decía que estaba “preocupado” por el tema, pero en la que no reconocía que había agua contaminada. En ese momento, ya tenía en su poder varios estudios que daban especificaciones sobre el tema.

Otro de los hombres que hizo una presentación dijo que cuando empezaron a ver en un mapa dónde eran los casos que sufrieron la contaminación, descubrieron que en el centro de todo había un pozo de agua que estaba cerca de una cloaca rota. “Una persona que “controlaba” eso, y que en realidad cuida las plazas, dijo que le tiraba dos baldes de cloro y listo”, sostuvo Daniel Martínez.

La gente que vive en la zona explicó cómo sufrieron el brote. Primero tenían malestar. Luego, fiebre y vómitos. Cuando iban al hospital local les decían siempre que era por la comida. Está tan contaminada, que un vecino mostró lo que el líquido le hace al plástico de un bol: está todo carcomido. “Parece que lo reseca”, dijo.

El juez Luis Armela señala en el expediente que hay decenas de análisis desde el año 2011 que descubrieron la contaminación, y que Mussi los cajoneó. Después de la epidemia, el agua sigue igual. Hay una medida cautelar interpuesta por el magistrado que obliga a que la comuna le provea agua potable a sus habitantes. “El agua de red no cumple con los requisitos de agua potable normados”, asegura