Argentina vuelve al mercado voluntario de deuda en dólares tras ocho años de ausencia

El Ministerio de Economía colocó este martes un nuevo bono en dólares por 1.000 millones, marcando el regreso del país al mercado voluntario de deuda en moneda extranjera después de casi ocho años sin emisiones de este tipo.

El título colocado fue el Bonar 2029N, un bono en dólares bajo legislación argentina con vencimiento el 30 de noviembre de 2029. El instrumento paga un cupón del 6,5% anual (semestral) y amortiza el 100% del capital al vencimiento. Se ofreció a un rendimiento al vencimiento (YTM) del 9,26%, lo que equivale a un spread de 550 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Según informó la Secretaría de Finanzas, la operación recibió órdenes por más de 1.400 millones de dólares de parte de más de 2.500 inversores, lo que permitió cerrar la colocación en las condiciones anunciadas. Los fondos obtenidos serán utilizados principalmente para refinanciar vencimientos de capital de los bonos AL29 y AL30 que operan el próximo 9 de enero de 2026 (por un total de 1.186 millones de dólares) y para fortalecer las reservas internacionales del Banco Central.

Esta es la primera emisión voluntaria de deuda en dólares de mediano plazo desde enero de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, cuando Luis Caputo ocupaba el mismo cargo de ministro de Finanzas que hoy ejerce en el gobierno de Javier Milei.

En un comunicado oficial, el Palacio de Hacienda destacó que la operación se enmarca en “la consolidación de fundamentos macroeconómicos sólidos, el logro de superávit fiscal, la política monetaria contractiva y la recapitalización del Banco Central”, factores que, según el Gobierno, permitieron una fuerte reducción del riesgo país y mayor confianza de los inversores.

Por su parte, fuentes del mercado señalaron que, aunque el bono se emitió bajo legislación local y no constituye una colocación en el mercado internacional estricto (como sería un global bond bajo ley Nueva York), representa un paso relevante en la normalización del acceso al financiamiento voluntario en moneda dura.

En la rueda cambiaria del martes, el dólar mayorista cerró a $1.437,50, con una baja diaria de $4,50 (-0,3%). Desde el inicio de diciembre, la cotización oficial acumula una caída del 1%.

Analistas consultados coincidieron en que la operación ayuda a aliviar la presión sobre las reservas netas en el corto plazo y abre la puerta a futuras emisiones, siempre que se mantenga la tendencia descendente del riesgo país, que actualmente ronda los 650-700 puntos básicos según la serie utilizada. El Gobierno ha manifestado su objetivo de llevar ese indicador por debajo de los 500 puntos básicos para consolidar el regreso pleno a los mercados globales de capital.