Viernes 03 de Octubre de 2025

Avance en la investigación del Triple Crimen de Florencio Varela: Regresa a Argentina la Mano Derecha del Sospechoso Principal

Publicado: 03-10-2025

En un operativo conjunto entre Argentina y Perú que marca un hito en la lucha contra el narcotráfico transnacional, Matías Ozorio (28), considerado la mano derecha de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias «Pequeño J» (20), llegó anoche al país para enfrentar cargos por su presunta participación en el brutal triple homicidio de Florencio Varela. El crimen, que conmocionó al conurbano bonaerense, dejó como víctimas a tres jóvenes: Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), asesinadas en lo que las autoridades califican como un ajuste de cuentas narco.

Ozorio, detenido el martes en Lima, fue trasladado en un vuelo de la Fuerza Aérea Argentina que despegó a las 18:00 desde la capital peruana. Tras una escala técnica en Salta para recargar combustible, el avión aterrizó en el Aeropuerto de El Palomar pasadas las 23:10. Bajo un amplio dispositivo de seguridad, el sospechoso fue derivado en helicóptero a la base de Puente 12, en La Matanza, y posteriormente a la DDI de San Justo. Fuentes judiciales confirmaron que declarará este viernes ante el fiscal Adrián Arribas, a cargo de la UFI 6 de Lomas de Zamora, como coautor del homicidio agravado.

El caso, ocurrido entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de septiembre en una casa de la esquina de Río Samborombón y Chañar, en el barrio Mayol de Florencio Varela, ha revelado una red criminal con ramificaciones internacionales. Según la investigación, el móvil sería un «ajuste de cuentas» ligado al tráfico de drogas. El celular de Ozorio registró actividad en la zona durante el momento del crimen, impactando en la antena local, lo que lo vincula directamente a la escena. Hasta el momento, suman nueve los detenidos, incluyendo a una pareja que habría intentado limpiar el lugar del hecho para borrar evidencias.

El Perfil de los Sospechosos y el Rol de «Pequeño J»

«Pequeño J», un ciudadano peruano de apenas 20 años, es señalado como el autor intelectual del triple crimen. Permanecerá en Perú mientras se inicia su extradición, un proceso que comenzará este viernes a mediodía (hora argentina) con exámenes médicos y trámites formales. Autoridades peruanas estiman que el trámite podría extenderse hasta 60 días. Un audio de 49 segundos interceptado por la investigación deja al descubierto la frialdad del joven: «Me tengo que dejar humillar y yo nunca me he dejado humillar por nadie», dice en la grabación, donde menciona estar «lejos de casa» y contactar «cuando todo esté bien».

Ozorio, por su parte, operaba como lugarteniente de confianza de «Pequeño J» en la estructura criminal. La detención de ambos representa un golpe al ascenso de bandas emergentes en el conurbano, que han llenado el vacío dejado por organizaciones tradicionales desmanteladas en operativos previos. «Nadie sabía en los barrios sobre Pequeño J. Sí lo conocían a Ozorio. Ocurre que cuando le pegás a las bandas tradicionales, empiezan a salir nuevas hasta que las rastreás», explicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en declaraciones exclusivas.

Voces de Dolor y la Demanda de Justicia

El barrio Mayol, un enclave de casas bajas y calles serenas, aún lidia con el impacto del suceso. La «casa del horror», acordonada por cintas policiales y custodiada por efectivos de seguridad, se ha convertido en símbolo de la violencia que azota la zona. Javier Britos, abogado de las familias de Brenda y Morena, no ocultó su indignación: «Acá hay una maldad que excede la maldad natural del ser humano. Lo positivo es que todos estos delincuentes están detenidos o próximos a detener. El homicidio agravado está esclarecido. Ahora quedan las responsabilidades hacia arriba». Britos insistió en la necesidad de «decisión política para investigar hacia arriba», apuntando a posibles nexos superiores en la cadena delictiva.

Stella Maris, madre de la adolescente Lara Gutiérrez, expresó su devastación en las afueras de la fiscalía: «Estoy destrozada. Acá estamos para pedir justicia por las tres chicas». Las familias, unidas en su reclamo, esperan que las pericias pendientes en los celulares de los primeros detenidos arrojen más pistas y deriven en arrestos adicionales.

Cooperación Internacional: La Clave del Éxito

El traslado de Ozorio fue posible gracias a una «comunicación fluida» entre Argentina y Perú, como destacó Carlos Malaver, ministro del Interior peruano: «La respuesta de nuestro apoyo es la comunicación fluida entre los países de Sudamérica. Estamos convencidos que la delincuencia no le pertenece a un solo país, las organizaciones son de carácter transnacional». Bullrich, por su parte, agradeció al embajador peruano Carlos Alberto Chocaro Burga y subrayó: «La cooperación internacional es clave: cuando los países y sus Fuerzas trabajan juntos, los resultados llegan».

Videos difundidos por medios locales capturan momentos clave del operativo: el descenso de Ozorio del avión en El Palomar, custodiado por agentes federales; el encuentro entre jefes policiales argentinos y peruanos en Lima; y el helicóptero surcando la noche bonaerense rumbo a Puente 12. Estas imágenes, junto a fotos del barrio Mayol y la escena del crimen, ilustran la magnitud de la pesquisa.

¿Qué Sigue en la Investigación?

Con Ozorio en territorio argentino y la extradición de «Pequeño J» en marcha, la fiscalía Arribas acelera el análisis de evidencias digitales y testimoniales. El homicidio agravado por alevosía y el contexto narco podrían derivar en agravantes por asociación ilícita. Mientras tanto, en Florencio Varela, la comunidad exige no solo justicia, sino medidas preventivas para erradicar la infiltración del narcomenudeo en sus barrios.

Este caso, uno de los más resonantes del año, pone de manifiesto los desafíos de la seguridad en la región: bandas juveniles, rutas transnacionales y la necesidad de inteligencia compartida. Las familias esperan que el esclarecimiento total traiga consuelo a su duelo irreparable.

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