Caso Lowrdez: La Justicia pide juzgar al empresario García Gómez por secuestro y violencia de género contra la cantante de Bandana

En un nuevo avance del resonante «Caso Lowrdez», la fiscal interina Silvana Russi solicitó este lunes elevar a juicio oral al empresario Leandro Esteban García Gómez, acusado de secuestrar y someter a violencia de género a la cantante Cecilia Lourdes Fernández, conocida artísticamente como Lowrdez o integrante de la banda Bandana. La relación, que duró de 2020 a octubre de 2025, estuvo marcada por agresiones físicas, psicológicas y un aislamiento progresivo que culminó en un dramático rescate policial.

La solicitud llega apenas un mes y medio después del allanamiento en el departamento de García Gómez en Palermo, donde Fernández fue hallada en un estado de extrema vulnerabilidad. El juez Diego Slupski, a cargo del expediente en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°43, deberá resolver la elevación a juicio antes de las fiestas, según fuentes judiciales.

Una relación tóxica de cinco años

La fiscal Russi describió en su dictamen la dinámica de la pareja como «conflictiva e intermitente desde principios del año 2020 hasta octubre de 2025, la cual estuvo signada por un sostenido contexto de violencia de género de larga data». Según la investigación, García Gómez, de 46 años, ejerció control sobre Fernández mediante manipulación emocional, hostigamiento y aislamiento de su entorno familiar y afectivo.

Entre enero y octubre de 2025, se registraron episodios de agresiones físicas y psicológicas que escalaron hasta la privación de libertad. El punto de quiebre ocurrió cuando la madre de la cantante denunció la falta de contacto con su hija, lo que activó la intervención policial.

El rescate en Palermo y la detención inmediata

El 23 de octubre pasado, efectivos de la Policía de la Ciudad intentaron ingresar al departamento de García Gómez en el exclusivo barrio de Palermo en varias oportunidades, sin éxito inicial. Esa noche, tras forzar la puerta, encontraron a Fernández sentada en la cama matrimonial, en un estado de somnolencia y visiblemente afectada. Mientras tanto, el empresario se ocultaba en un placard y fue detenido en el acto.

La víctima fue trasladada de urgencia a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde especialistas detectaron «indicios de una percepción subjetiva de riesgo deficitaria, coligada a la naturalización de la violencia». El informe clasificó el caso como de «alto riesgo» por «sobreadaptación, el escaso registro de las situaciones atravesadas y las características atribuidas a la persona denunciada», un fenómeno conocido como «entrampamiento vincular» en contextos de violencia prolongada.

Los cargos: lesiones, secuestro y amenazas coactivas

Russi imputó a García Gómez como autor penalmente responsable de tres delitos graves:

• Lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género.
• Privación ilegítima de la libertad agravada, cometida en perjuicio de una persona a la que se debe un respeto particular, y por violencia y coacción.
• Amenazas coactivas reiteradas en al menos tres oportunidades.

El empresario permanece con prisión preventiva desde el 4 de noviembre, medida que se mantendrá al menos hasta la resolución del juez Slupski. La defensa de García Gómez no emitió comentarios públicos al cierre de esta edición.

Un caso que visibiliza la violencia invisibilizada

El «Caso Lowrdez» ha conmocionado a la opinión pública no solo por involucrar a una figura del espectáculo, sino por exponer cómo la violencia de género puede naturalizarse durante años, incluso en relaciones intermitentes. Expertos en género destacan que el dictamen fiscal refuerza la importancia de intervenciones rápidas, como la denuncia de la madre de Fernández, que evitó un desenlace trágico.

«Este tipo de casos, donde la víctima minimiza el riesgo por años de manipulación, son lamentablemente comunes en Argentina», señaló una fuente cercana a la OVD. Según datos del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, en 2025 se registraron más de 250 femicidios y miles de denuncias por violencia, con un foco creciente en el aislamiento como herramienta de control.

El fallo de Slupski podría llegar antes de fin de año, marcando un hito en la lucha contra la violencia machista. Mientras tanto, Lowrdez continúa recibiendo apoyo terapéutico y ha expresado, a través de allegados, su gratitud por el respaldo familiar y judicial que le permitió «recuperar su libertad».

Este proceso no solo busca justicia para la víctima, sino que envía un mensaje claro: la tolerancia cero ante la violencia de género, sin importar el estatus social de los involucrados.