Cayó una inmobiliaria trucha que armó una red para usurpar y alquilar departamentos
Publicado: 27-08-2018

Detrás de la fachada de una inmobiliaria, una familia llevó a cabo durante décadas un enorme negocio basado en la usurpación de viviendas. Tenían un modus operandi: prestaban dinero a personas que debían expensas, por supuesto con altos intereses. Cuando los deudores no podían pagar, les compraban las viviendas a precio vil. En muchos casos, los mismos habitantes terminaban alquilando el departamento que había sido suyo. Y se estima que esta familia de falsos corredores inmobiliarios tiene unas cien propiedades a su nombre.
Pero el «negocio» abarcaba otras estafas: amenazaban a inquilinos que no podían pagar sus alquileres; e incluso cambiaban las cerraduras de los viviendas para impedirles el ingreso. También usurpaban viviendas que por diferentes motivos se encontraban desocupadas. Y aún sin ser martilleros, ni profesionales homologados, participaban de remates judiciales de propiedades. Tienen denuncias incluso por haber falsificado firmas y hacerse pasar por herederos en una sucesión.
Un equipo de investigación de la Fiscalía de la Ciudad puso el foco en «El Sheik Inmobiliaria Propiedades» en diciembre de 2016, a partir de una denuncia por usurpación. Ubicada en Venezuela 1619, en Monserrat, ya estaba incluida en el listado de inmobiliarias ilegales del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios (CUCICBA). También operaba con los nombres «El León Imperial» o «El Sale».