Crimen de Anahí: pidieron la prisión preventiva para los detenidos
Publicado: 04-09-2017
Las fiscales de Lomas de Zamora Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, a cargo de la causa por el crimen de la adolescente Anahí Benítez, solicitaron la prisión preventiva para los detenidos Marcos Bazán y Marcelo Villalba, por los delitos de “homicidio calificado criminis causa por alevosía y por violencia de género y privación ilegal de la libertad”, mientras que al segundo también se le imputan el “abuso sexual agravado” y el “robo” del celular.
Las titulares de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Femicidios de Lomas de Zamora, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, acusaron a ambos imputados de los delitos de «privación ilegal de la libertad y homicidio triplemente calificado por criminis causa -matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, por alevosía -por el estado de indefensión de la víctima-, y por violencia de género”.
En el caso de Villalba, también se le sumó el delito de “abuso sexual agravado” -su ADN fue hallado en el cuerpo de Anahí y lo identificó como el presunto violador- y “robo”, por haber obtenido el celular de la víctima. Con estas calificaciones legales, en el caso de ser hallados culpables en un juicio oral, Bazán (34) y Villalba (34) podrían ser condenados a prisión perpetua.
Las fiscales Pérez y Juanatey presentaron el pedido ante el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, quien ahora deberá resolver la situación procesal de ambos imputados. En tribunales de Lomas de Zamora, amigos y familiares de Bazán realizaron una nueva marcha en apoyo al acusado en la que pidieron su liberación.
Su abogado defensor, Lucio Di Rosa, se quejó de la actuación de las fiscales y aseguró a la prensa que “tienen que hacer una imputación seria y acreditar el vínculo entre Bazán y Villalba, que no existe”.
Según la hipótesis de la fiscalía, Villalba abusó sexualmente de Anahí y el crimen ocurrió en la casa que Bazán tiene en el predio de la reserva natural Santa Catalina de Lomas de Zamora, donde llegaron siguiendo el rastro de la víctima perros adiestrados.
El viernes pasado, estudios forenses determinaron que Anahí tenía en su estómago altas dosis de Diazepam, un ansiolítico que puede inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción. El mismo día fue indagado por segunda vez Villalba, luego de conocerse los estudios de ADN que determinaron que su patrón genético era compatible con el perfil del semen hallado en los hisopados practicados en la zona anal de la víctima.
«Yo estuve con una persona», dijo en forma enigmática Villalba ante las fiscales, pero luego se negó a declarar y dijo que sólo ampliará sus dichos cuando regrese de una licencia el defensor oficial que lo asistió primeramente en la causa. Bazán declaró las dos veces que fue indagado y ambas oportunidades se declaró inocente y negó conocer a Anahí.
El 29 de julio último, Anahí salió de su casa de la localidad bonaerense de Parque Barón, en Lomas de Zamora, a caminar unas cuadras hacia el Parque Municipal Eva Perón y, al no regresar, su familia denunció su desaparición y comenzó su búsqueda. El viernes 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina, y la autopsia determinó que había muerto por asfixia por sofocamiento.