Crimen en La Delfina: prisión preventiva para la empleada doméstica
Publicado: 22-04-2024
El fiscal la considera autora de los delitos de «robo calificado y homicidio criminis causa». Se cumplen dos meses del homicidio de Roberto Wolfenson
Tal como adelantó este lunes el periodista Diego Recchini, el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción Nº3 de Pilar, Germán Camafreita, solicitó la prisión preventiva para la mujer, al considerarla autora de los delitos de «robo calificado y homicidio criminis causa».
Para el fiscal pilarense, el crimen fue cometido ese mismo jueves 22 de febrero antes de las 13.53, momento en el que la mujer se retiró del domicilio. En el escrito, asegura que -a partir de su declaración- Paniagua «se situó en el lugar del hecho», además de tener en su poder elementos robados a la víctima (como un parlante). A su vez, Camafreita cree que la empleada mintió con su versión de que el asesino fue un hombre llamado Félix, a quien describió como un presunto amante de la víctima.
Investigada
Rosalía Soledad Paniagua quedó detenida recién un mes después del hecho, luego de la revisión de las cámaras de seguridad instaladas en la vía pública. Además, en su poder tenía un parlante bluetooth que la viuda de Wolfenson reconoció como propiedad de su marido.
Una cámara de Trenes Argentinos ubicada en la estación de Presidente Derqui mostró cómo Paniagua manipulaba dos celulares, e incluso intentó regalarle o venderle uno de ellos a una mujer que pasaba por el lugar.
En los videos del andén también se observa que Paniagua tenía la mano izquierda inmovilizada con un pañuelo y en todo momento se mira la mano derecha, como si tuviera algún tipo de lesión, que pudo surgir de la lucha o del cordel con el que estrangularon a la víctima.
Cabe recordar que por el hecho también está siendo investigado un vigilador privado de La Delfina, precisamente quien recomendó a Paniagua para trabajar en la casa de Wolfenson. A diferencia de la mucama, el hombre no está detenido pero sí se allanó su casa del barrio Monterrey, llevándose los investigadores CPU, tablet y celulares.
A fines de marzo, Paniagua pidió declarar ante el fiscal Germán Camafreita y dio una rara versión del homicidio, afirmando que Wolfenson habría sido asesinado en el marco de una relación homosexual clandestina. La mujer indicó que el asesino es una persona que estaba en la casa ese día, jueves 22 de febrero, afirmando que «los vio besándose».
De la misma forma, aseguró que ese hombre luego la dejó a ella inconsciente de un golpe que le propinó en el lavadero. Y que, cuando despertó, escuchó una pelea en la que Wolfenson decía «Basta, Félix». Además, en su declaración dijo que este hombre luego la obligó a irse poniéndole el celular y el parlante de la víctima en su bolso, junto a otros objetos de la casa.