El Dólar oficial alcanza los $1.470: A solo $3 del techo de la banda cambiaria
Publicado: 15-09-2025

En un contexto de creciente tensión en los mercados cambiarios argentinos, el dólar mayorista escaló este lunes hasta los $1.470, posicionándose a apenas $3 de distancia del límite superior de la banda de flotación establecida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta proximidad al techo activa mecanismos de intervención oficial, lo que podría implicar la inyección de reservas provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para estabilizar la cotización. El avance del dólar refleja las presiones inflacionarias persistentes y las recientes medidas gubernamentales que restringen operaciones en el mercado de capitales, evocando ecos de controles cambiarios previos.
La cotización en el Banco Nación, principal referente para el dólar oficial, se situó en un rango de $1.430 para la compra y $1.480 para la venta, lo que representa un incremento de $15 respecto al cierre del viernes anterior. Para los ahorristas minoristas que acceden al dólar a través de entidades bancarias, el valor se ubica en $1.420/$1.470, permitiendo una operatoria limitada bajo el esquema de cupo mensual. En paralelo, el dólar «blue» –el informal que circula en el mercado paralelo– se cotizó en $1.405/$1.425, convirtiéndose en la opción más accesible para transacciones fuera del sistema oficial, aunque con los riesgos inherentes a su volatilidad.
El sistema de bandas cambiarias, implementado como parte de la política monetaria para contener la devaluación controlada, establece un rango de flotación libre entre un piso y un techo predefinidos. Al aproximarse al límite superior, como ocurre en este caso, el BCRA está autorizado a intervenir vendiendo divisas para evitar un desborde que acelere la inflación o genere pánico en los mercados. Fuentes del mercado financiero consultadas indicaron que esta cercanía al techo –solo $3 por debajo– podría forzar una acción inmediata del Central, utilizando reservas fortalecidas por los desembolsos del FMI. «Estamos en un punto crítico donde la intervención es casi inevitable si el dólar sigue presionando al alza», comentó un operador de cambios anónimo, destacando la fragilidad del esquema ante la demanda acumulada de divisas.
Este repunte del dólar no surge en el vacío, sino en medio de una serie de medidas adoptadas por el gobierno para regular el flujo de capitales. En particular, se menciona la restricción a las operaciones de agentes bursátiles, una iniciativa que simula un «cepo cambiario» parcial al limitar el acceso a dólares a través de mecanismos como el contado con liquidación (CCL) o el dólar MEP. Estas restricciones, implementadas para preservar reservas internacionales en un año electoral cargado de incertidumbre, han generado críticas por parte de economistas y entidades del sector financiero, quienes argumentan que obstaculizan la normalización de la economía y fomentan la brecha entre el dólar oficial y los paralelos. «Es un retroceso a políticas que ya demostró su ineficacia, y solo agrava la distorsión cambiaria», sostuvo un analista de una consultora porteña, en alusión a cómo estas normativas podrían desincentivar la inversión extranjera y elevar los costos para importadores.
El impacto en la economía real es palpable: con una inflación anual que supera el 200% en los últimos meses, el encarecimiento del dólar oficial alimenta los precios de bienes importados y servicios esenciales, erosionando el poder adquisitivo de la población. Para los pequeños ahorristas, el cupo de u$s200 mensuales a través de home banking se vuelve cada vez más insuficiente, impulsando un mayor interés hacia el mercado informal. En el ámbito empresarial, el avance del dólar complica las proyecciones presupuestarias, especialmente para sectores dependientes de insumos externos como la industria automotriz y la agroexportadora. Expertos advierten que, sin una intervención efectiva del BCRA, la brecha cambiaria podría ampliarse, generando un efecto dominó en la estabilidad macroeconómica.
Mirando hacia el futuro, analistas del mercado proyectan que el dólar podría tocar el techo de la banda en los próximos días si persisten las presiones externas, como la volatilidad global de commodities o la incertidumbre por las negociaciones con el FMI. El gobierno, por su parte, insiste en que estas medidas son transitorias y orientadas a la consolidación fiscal, aunque no se descartan ajustes en la política cambiaria ante el riesgo de una crisis de reservas. En un escenario de alta sensibilidad económica, el comportamiento del dólar será un termómetro clave para medir la efectividad de las estrategias oficiales en los meses venideros. Por ahora, los inversores y el público en general observan con cautela, mientras el Central se prepara para un posible desembolso de divisas que evite un salto abrupto en las cotizaciones.