Escándalo sacude a Shein: Francia investiga venta de muñecas sexuales con apariencia infantil en la plataforma china
Publicado: 05-11-2025

NoticiasArgentinas
La gigante del comercio electrónico Shein, conocida por su moda rápida y precios accesibles, enfrenta una nueva tormenta legal en Europa. Autoridades francesas han iniciado una investigación contra la empresa china por comercializar muñecas sexuales con rasgos infantiles en su sitio web, un caso que también salpica a competidores como AliExpress, Temu y Wish. El escándalo, que ha generado indignación por el posible acceso de menores a contenidos pornográficos, pone en jaque la reputación de estas plataformas en un momento de creciente escrutinio regulatorio.
El caso estalló cuando inspectores franceses detectaron en la tienda en línea de Shein productos explícitamente diseñados como muñecas sexuales con apariencia de niñas menores de edad, violando normativas estrictas sobre la protección infantil y la distribución de material obsceno. Fuentes judiciales en París confirmaron que la pesquisa, abierta esta semana por la Fiscalía de París, evalúa no solo la comercialización de estos artículos, sino también las fallas en los mecanismos de control de edad y moderación de contenido en la plataforma. «Esto no es un error aislado; es un fallo sistémico que pone en riesgo a los más vulnerables», declaró un portavoz del Ministerio de Justicia francés, enfatizando la gravedad del asunto en el contexto de la directiva europea contra la explotación sexual infantil.
Shein, con sede en Singapur pero con operaciones masivas en China, reaccionó con rapidez ante las denuncias. En un comunicado oficial, la compañía anunció la eliminación inmediata de los productos incriminados, una prohibición indefinida de la venta de muñecas sexuales y la clausura total de su sección de artículos para adultos. «Tomamos estas alegaciones con la máxima seriedad y hemos cooperado plenamente con las autoridades, incluyendo la disposición a entregar datos de compradores si se requiere», aseguró un representante de Shein. La plataforma, que atrae a millones de usuarios jóvenes en Europa y EE.UU., ya había sido advertida previamente por laxitud en sus filtros de contenido, pero este incidente marca un punto de inflexión.
Ondas expansivas en el e-commerce chino
La investigación no se limita a Shein: AliExpress (de Alibaba), Temu y Wish también figuran en el radar de las autoridades francesas por presuntas vulnerabilidades similares que permiten el acceso de menores a pornografía y productos inapropiados. En total, se estima que estas plataformas procesan miles de envíos diarios a Europa, con un volumen de ventas que supera los 50.000 millones de euros anuales en la región. Expertos en ciberseguridad consultados por agencias europeas advierten que el modelo de «marketplace abierto» de estas empresas, donde vendedores independientes suben productos sin verificación exhaustiva, facilita la proliferación de artículos ilegales.
Este escándalo se suma a una larga lista de controversias para Shein, valorada en 100.000 millones de dólares hace tres años pero ahora presionada por rivales como Temu. En la Unión Europea, la Comisión Europea (CE) y la organización de consumidores BEUC ya habían denunciado prácticas «oscuras» en su sitio, como descuentos falsos, urgencia artificial para compras y etiquetas engañosas que fomentan el sobreconsumo. Además, el impacto ambiental del «fast fashion» de Shein –responsable de millones de toneladas de residuos textiles al año– y sospechas de uso de algodón de Xinjiang (región acusada de trabajo forzado) han atraído críticas de ONGs como Amnesty International. Shein niega rotundamente estas imputaciones laborales y destaca sus esfuerzos por auditorías independientes.
En el frente financiero, la empresa evalúa repatriar su sede a China para allanar el camino a una oferta pública inicial en Hong Kong, tras tropiezos en Nueva York y Londres. Analistas de Bloomberg señalan que este escándalo podría complicar aún más sus ambiciones bursátiles, erosionando la confianza de inversores en un sector ya saturado.
Voces desde la sociedad civil
Organizaciones como ECPAT Francia, dedicada a la lucha contra la explotación infantil, exigieron «medidas drásticas y transparentes» de las plataformas. «No podemos permitir que el comercio electrónico se convierta en un refugio para el abuso. Shein y sus pares deben invertir en IA avanzada para detectar estos productos antes de que lleguen al mercado», afirmó su directora ejecutiva, Marie-Hélène Rey. Mientras tanto, usuarios en redes sociales como X (antes Twitter) han lanzado campañas con hashtags como #BoycottShein, acumulando miles de menciones en las últimas 24 horas.
La pesquisa francesa podría extenderse a otros países de la UE, donde directivas como la DSA (Digital Services Act) imponen multas de hasta el 6% de los ingresos globales por fallos en la moderación. Para Shein, que reportó 32.000 millones de dólares en ventas en 2023, el costo reputacional y legal podría ser devastador. En un mundo donde el e-commerce crece a ritmos exponenciales, este caso recuerda que la velocidad no debe sacrificar la ética. Las autoridades prometen actualizaciones pronto, pero para muchos, el daño ya está hecho.