«Esto no fue un accidente, fue un asesinato», dijo la madre del joven atropellado y abandonado

Con entereza, pese al dolor por la pérdida, la mamá de Federico Alejandro Rearte, el chico de 22 años atropellado en Paso del Rey la madrugada del sábado, enfrenta a las cámaras de los canales que hacen guardia en la puerta de la Unidad Fiscal N° 3 de Moreno. Acaba de hablar con la fiscal Luisa Pontecorvo, que interviene en la causa, y varias suposiciones sobre el accionar de Fabio Nahuel Correa, quien conducía la camioneta que arrolló, mató y abandonó a su hijo, se convirtieron en certezas. «Se pudo comprobar que estaba alcoholizado. Y se presentó más tarde porque perdió la patente en el lugar del choque”, dice Norma Córdoba frente a todos los micrófonos que le acercan.

En efecto, la Ford Eco Sport involucrada en el siniestro pudo ser rastreada a través de la chapa que el acusado perdió en el lugar a raíz del impacto. Correa en ningún momento demostró intenciones de asistir a la víctima, que según le informaron a su mamá tuvo una agonía «de instantes. Lo mató prácticamente en el acto», dice Norma. Y a pesar de los intentos de uno de los jóvenes testigos, que lo persiguió con su moto mientras su compañero asistía a Federico en el lugar, el responsable nunca detuvo su marcha.