¡Euforia mendocina! Gimnasia y Esgrima de Mendoza asciende a la Liga Profesional tras épica definición por penales ante Deportivo Madryn
Publicado: 11-10-2025
En un final de infarto que quedará grabado en la historia del ascenso argentino, Gimnasia y Esgrima de Mendoza se consagró campeón de la Primera Nacional 2025 y logró el ansiado ascenso a la Liga Profesional. El «Lobo» mendocino derrotó 4-2 en la tanda de penales a Deportivo Madryn, después de un empate 0-0 en los 120 minutos de juego, en el Estadio Ciudad de Vicente López de Platense. Es el regreso a la élite del fútbol argentino para el decano mendocino, tras más de cuatro décadas de ausencia.
El encuentro, disputado bajo un sol abrasador de primavera porteña y con el debut del VAR en la categoría, fue un verdadero «mano a mano tierradentro». Ambos equipos, representantes de provincias patagónicas y cuyanas, jugaron con la garra de quienes sueñan con pisar la máxima división por primera vez en sus historias recientes. Deportivo Madryn, que buscaba su estreno en Primera, impuso un ritmo frenético desde el pitazo inicial, con una defensa férrea liderada por su arquero Bonnín, quien se erigió en figura con atajadas espectaculares en el tiempo suplementario. Sin embargo, el «Lobo» resistió los embates y generó las chances más claras, aunque dos goles fueron anulados por el VAR en el primer tiempo: uno por mano en un córner a los 4 minutos y otro por posición adelantada.
La igualdad se mantuvo hasta el final, obligando a los penales. Ahí brilló la jerarquía mendocina. César Rigamonti, el guardameta del Lobo, atajó dos disparos clave, mientras que sus compañeros convirtieron con precisión quirúrgica. Fermín Antonini, autor del gol decisivo en la fase regular contra Defensores de Belgrano, fue uno de los héroes en la definición, al igual que Matías Muñoz, el mediocampista formado en el Boxing Club de Río Gallegos, quien aportó equilibrio en el medio y celebró con lágrimas el boleto a la Liga Profesional 2026.
«Esto es para Mendoza, para toda la gente que nos siguió desde el Víctor Legrotaglie hasta acá. ¡Volvimos a Primera después de 42 años!», exclamó el entrenador Ariel Broggi al final del partido, visiblemente emocionado. Bajo su dirección, Gimnasia sumó 63 unidades en la Zona B, superando en la última jornada a rivales como Estudiantes de Buenos Aires y Morón, y dejando atrás una racha irregular que había costado el puesto a su antecesor, Ezequiel Medrán, en julio pasado.
Para el fútbol mendocino, esta hazaña significa un hito: podría haber tres equipos de la provincia en la élite la próxima temporada, sumando a Godoy Cruz e Independiente Rivadavia. La última vez que ocurrió algo similar fue en el Nacional de 1974, con la presencia de San Martín y Huracán de San Rafael. Miles de hinchas colmaron las rutas hacia Buenos Aires, pintando de celeste y blanco las tribunas del estadio de Platense, en una fiesta que contrastó con la decepción chubutense.
Deportivo Madryn, por su parte, no se va con las manos vacías: como subcampeón, ingresa directamente a cuartos de final del Reducido, donde buscará el segundo ascenso ante los clasificados como Estudiantes de Río Cuarto y otros. «Duele, pero este equipo tiene mucho más para dar», reflexionó su DT Ricardo Pancaldo, cuyo conjunto dominó la Zona A con solidez defensiva y eficacia local.
El partido, transmitido en vivo por TyC Sports, atrajo a una audiencia masiva y demostró una vez más la paridad del ascenso argentino. Con arbitraje de Nicolás Ramírez y VAR de Héctor Paletta, la final no solo coronó a un nuevo integrante de la Liga Profesional, sino que reafirmó el valor de la perseverancia: Gimnasia había caído en la definición del Reducido el año pasado ante San Martín de San Juan, pero esta vez el destino sonrió al Lobo.
Mendoza ya palpita el debut en Primera. ¿Quién dijo que los sueños de ascenso no se cumplen en penales? El fútbol argentino, una vez más, nos regala emociones inolvidables.