Ganadores y perdedores de las elecciones en Corrientes: Valdés consolida su poder provincial en un revés para los libertarios
Publicado: 01-09-2025
En un resultado que fortalece el dominio radical en la provincia de Corrientes, Juan Pablo Valdés, hermano del actual gobernador Gustavo Valdés, se impuso con holgura en las elecciones generales para gobernador, obteniendo más del 50% de los votos. Esta victoria, calificada como «ideal» por analistas políticos, representa un plebiscito a la gestión de Valdés en un contexto nacional marcado por el ascenso de La Libertad Avanza bajo el liderazgo de Javier Milei. Sin embargo, el partido libertario sufrió un duro fracaso al quedar en cuarto lugar con menos del 10% de los sufragios, evidenciando las limitaciones de su estrategia «violeta pura» sin alianzas locales.
Las elecciones en Corrientes, las primeras provinciales en la era Milei, no solo definieron el futuro del Ejecutivo provincial, sino que también enviaron señales clave para el escenario nacional, especialmente de cara a los comicios en Buenos Aires y las midterm legislativas del 26 de octubre de 2025. Según datos preliminares escrutados esta noche, Juan Pablo Valdés, acompañado por el vicegobernador actual Braillard Poccard, superó ampliamente a sus competidores, consolidando el bloque de Provincias Unidas en el Congreso nacional. El peronista Martín «Tincho» Ascúa, del Frente de la Concordia, se ubicó segundo con alrededor del 20% de los votos, mientras que Ricardo Colombi terminó tercero y el libertario Lisandro Almirón, respaldado por el oficialismo nacional, apenas alcanzó el umbral de un dígito.
Una victoria que valida la gestión de Gustavo Valdés
Gustavo Valdés, gobernador desde 2021, emerge como el gran triunfador de esta contienda. A pesar de desafíos como el caso sin resolver de la desaparición de la niña Loan, que generó tensiones en la opinión pública, Valdés logró revalidar su liderazgo con una diferencia de más de 30 puntos a favor de su hermano. «Esta elección es un respaldo absoluto a la gestión provincial, que ha priorizado la estabilidad económica y el desarrollo local en medio de la turbulencia nacional», comentó Shila Vilker, analista política consultada por este medio. Vilker destacó que la fórmula Valdés-Poccard no solo retiene el poder ejecutivo, sino que fortalece la posición de Corrientes en el federalismo argentino, con un bloque legislativo más sólido en el Senado y Diputados.
El oficialismo provincial, alineado con el radicalismo tradicional, demostró que las estructuras locales siguen siendo determinantes, incluso en un país polarizado por la figura de Milei. Juan Pablo Valdés, en su discurso de victoria pronunciado en el búnker radical de la capital correntina, enfatizó: «Hoy Corrientes elige la continuidad y el progreso, no aventuras ideológicas». Esta frase parece un claro mensaje dirigido al gobierno nacional, que apostó por una candidatura propia sin coaliciones.
El peronismo resiste, pero fragmentado
En segundo lugar, el peronismo correntino, representado por «Tincho» Ascúa, logra un resultado agridulce. Con el 20% de los votos, el candidato del Frente de la Concordia se posiciona como la principal oposición, capitalizando el descontento con el ajuste económico nacional. Gustavo Córdoba, director de la consultora Poliarquía, analizó: «Ascúa salvó al peronismo de una derrota humillante. En un contexto de fragmentación interna y sin un liderazgo unificado, este segundo puesto asegura la supervivencia del partido en la provincia y le da oxígeno para las midterm». Sin embargo, la división en el peronismo –con sectores alineados al kirchnerismo y otros más moderados– impidió un avance mayor, dejando al justicialismo como una fuerza opositora viable pero debilitada.
El fracaso libertario: un golpe para Milei en las provincias
El gran perdedor de la noche es, sin dudas, La Libertad Avanza. El partido del presidente Javier Milei, que buscaba expandir su influencia «violeta» en el interior del país, terminó en un decepcionante cuarto lugar con menos del 10% de los sufragios bajo la candidatura de Lisandro Almirón. Analistas atribuyen este revés a una estrategia errónea impulsada por el senador Eduardo «Lule» Menem, quien rompió posibles alianzas con el oficialismo provincial para imponer una candidatura «pura» libertaria. «Fue un error garrafal. Sin anclaje local, la marca nacional no penetra en provincias con identidades fuertes como Corrientes», señaló un consultor anónimo cercano al gobierno.
La ausencia de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, en la campaña correntina, y los incidentes finales en el cierre de Almirón, como protestas de militantes, agravaron la percepción de desorganización. Córdoba fue más directo: «Dijeron que iban a pintar el país de violeta, que la libertad arrasa y le iban a clavar el último clavo al cajón del kirchnerismo. Pero no está pasando». Este resultado no solo debilita a La Libertad Avanza en Corrientes –donde tres senadores pasaron de aliados a opositores–, sino que genera alertas para el oficialismo nacional. Vilker advirtió: «La primera lección para el gobierno es que no se pueden ganar todas las batallas. No las podés pelear todas». Especialmente preocupante es el impacto en Buenos Aires, donde se avecina un escenario tripartito con peronistas, libertarios y provincialistas.
Ricardo Colombi, del sector disidente radical, también sale debilitado al quedar tercero, con un porcentaje inferior al peronista y libertario, lo que reduce su influencia en el tablero provincial.
Implicancias nacionales: ¿Un llamado de atención para Milei?
Las elecciones en Corrientes, con una participación del 70% según datos oficiales, no son extrapolables directamente a otras regiones, pero sí marcan un patrón: el poder de las maquinarias locales sobre las olas nacionales. Santiago Caputo, asesor clave de Milei, minimizó el impacto en redes sociales, afirmando que «Corrientes es un caso aislado», pero los analistas coinciden en que este fracaso libertario obliga a replantear estrategias de alianzas de cara a octubre. En un país federal, la victoria de Valdés refuerza el rol de los gobernadores en la negociación con el Ejecutivo nacional, potencialmente complicando la agenda de ajuste de Milei.
En resumen, mientras Gustavo Valdés celebra una reelección indirecta que asegura estabilidad provincial, el gobierno de Milei enfrenta su primer tropiezo significativo en las urnas post-2023. Corrientes, cuna del radicalismo, recuerda que en política argentina, lo local siempre pesa más que lo nacional. Las midterm de octubre serán el próximo termómetro, pero esta noche, el violeta se tiñó de rojo radical