Independiente jugará sin público en el Libertadores de América tras los graves incidentes con barras

El Club Atlético Independiente enfrentará su próximo partido como local ante Platense, programado para este domingo, a puertas cerradas en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, según lo determinó el Juzgado de Garantías N°3 de Avellaneda, a cargo del juez José Luis Arabito. La medida responde a los violentos incidentes ocurridos el pasado miércoles durante el encuentro de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana contra Universidad de Chile, que derivaron en la suspensión del partido.

Los disturbios, protagonizados por facciones de la barra brava de Independiente y simpatizantes de la U de Chile, dejaron un saldo de al menos 20 heridos, dos de ellos de gravedad, y más de 100 detenidos, aunque los 104 hinchas chilenos fueron liberados este viernes por decisión de la fiscalía. Los enfrentamientos comenzaron cuando los hinchas visitantes, ubicados en la Tribuna Sur Alta, arrojaron proyectiles, incendiaron butacas y destruyeron instalaciones, incluyendo sanitarios y un depósito de limpieza. En respuesta, barras de Independiente forzaron una reja e ingresaron al sector visitante, desencadenando una brutal pelea cuerpo a cuerpo que incluyó agresiones con palos y botellas.

El fallo judicial, solicitado por la Fiscalía N°4 de Avellaneda, prohíbe la presencia de público en el estadio hasta que el club, junto con la APreViDe, el Ministerio de Seguridad bonaerense, la AFA y la Conmebol, presenten un plan conjunto de seguridad que garantice la prevención de futuros incidentes. El juez Arabito destacó la “imposibilidad manifiesta de contención de los desmanes” por parte de la seguridad privada contratada por Independiente, subrayando que la responsabilidad de la seguridad interna recae en el club organizador, según los protocolos de Conmebol.

El estadio sufrió daños estructurales significativos, con puertas arrancadas, portones destruidos, baldosas rotas, sanitarios destrozados y afectaciones en cañerías y conexiones eléctricas. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que se solicitó tres veces a Conmebol la suspensión del partido debido a la actitud hostil de los hinchas chilenos, pero la recomendación fue ignorada. Además, señaló que los barras de Independiente involucrados están identificados y enfrentarán cargos por intento de homicidio.

La dirigencia de Independiente, encabezada por Néstor Grindetti, evalúa apelar la medida o trasladar el partido a otro estadio para contar con público, aunque ninguna opción ha sido confirmada. En el ámbito deportivo, el partido fue oficialmente cancelado por Conmebol, y el Tribunal de Disciplina analiza posibles sanciones, que podrían incluir la descalificación de ambos equipos o la pérdida de puntos para Independiente, dado que la responsabilidad de la seguridad recae principalmente en el club local.

El caso ha reavivado el debate sobre la violencia en el fútbol sudamericano y la gestión de seguridad en eventos internacionales. Mientras la Justicia avanza en la investigación, Independiente enfrenta un panorama complicado, tanto en lo deportivo como en lo institucional, con un estadio clausurado para público y la amenaza de sanciones que podrían comprometer su continuidad en la Copa Sudamericana.