Domingo 07 de Septiembre de 2025

Independiente lanza un fuerte descargo tras su descalificación en la Copa Sudamericana y exige la devolución de objetos del museo de Conmebol

Publicado: 05-09-2025

El Club Atlético Independiente emitió un contundente comunicado tras ser descalificado de la Copa Sudamericana 2025 por la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, en una decisión que también impuso sanciones económicas y de restricción de público a la Universidad de Chile. La sanción, que pone fin a la participación del «Rojo» en el torneo, generó una profunda indignación en la institución, que no solo cuestionó la resolución del organismo sudamericano, sino que también solicitó la devolución inmediata de los objetos históricos que el club había cedido al museo de la Conmebol.

El conflicto tiene su origen en los graves incidentes ocurridos durante el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana, disputado en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Según el relato oficial de Independiente, hinchas de la Universidad de Chile protagonizaron disturbios durante horas, lanzando proyectiles y causando destrozos en las instalaciones. Estos hechos, que culminaron en una agresión por parte de un grupo de barras locales en la tribuna visitante, llevaron a la suspensión del encuentro y, posteriormente, a la cancelación definitiva del partido por parte de la Conmebol.

En su descargo, Independiente expresó su malestar por la decisión de la Conmebol, argumentando que la violencia no fue iniciada por el club ni por sus hinchas, sino que fue una respuesta a las provocaciones de los aficionados chilenos. En un extenso texto dirigido al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, el club afirmó: “La violencia se transforma en un atajo para evitar competir deportivamente hasta el final”. Además, destacó que los incidentes fueron desencadenados por “un grupo de delincuentes” que, según el presidente del club, Néstor Grindetti, llegaron al estadio con la intención premeditada de generar disturbios.

El comunicado, compartido a través de las redes sociales del club, subraya que Independiente presentó pruebas documentales, incluyendo videos, imágenes y testimonios de socios, para demostrar que no fue responsable de los hechos. Grindetti, en una conferencia de prensa realizada en el estadio, reforzó esta postura: “Demostraremos que Independiente no fue responsable, sino víctima de ataques violentos, premeditados e intencionados”. El club también hizo hincapié en el reglamento de la Conmebol, que establece que la seguridad del evento es responsabilidad del equipo local, pero argumentó que los incidentes fueron provocados por factores externos que escaparon a su control.

Uno de los puntos más destacados del descargo de Independiente fue su exigencia de que la Conmebol devuelva los objetos históricos que el club había entregado para el museo de la entidad en Asunción, Paraguay. Estos elementos, que forman parte del legado del «Rey de Copas» —con siete Copas Libertadores y dos Copas Sudamericanas en su palmarés—, simbolizan el prestigio del club en el ámbito continental. La solicitud refleja el profundo descontento de la institución con la decisión del organismo y su percepción de haber sido injustamente sancionada.

El caso ahora está en manos del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, que deberá evaluar los argumentos presentados por Independiente. Según antecedentes, el organismo podría optar por tres caminos: mantener la descalificación, imponer una sanción económica o de partidos a puertas cerradas, o, en el mejor de los casos, reconsiderar la decisión y permitir la continuidad del club en el torneo. Sin embargo, el reglamento de la Conmebol es claro en cuanto a la responsabilidad del club local en materia de seguridad, lo que podría complicar la apelación del «Rojo».

Mientras tanto, la decisión ha generado un fuerte impacto entre los hinchas de Independiente, quienes han expresado su apoyo al club en las redes sociales y se han sumado al reclamo de justicia deportiva. La situación también ha reavivado el debate sobre la gestión de la seguridad en los eventos deportivos y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir la violencia en el fútbol sudamericano.

Por ahora, Independiente espera una resolución definitiva que, según el club, debería reconocer su posición como víctima y no como responsable de los hechos. La institución, con una rica historia en el fútbol continental, no solo defiende su derecho a competir, sino también su legado como uno de los clubes más laureados de Sudamérica.