Martes 21 de Octubre de 2025

Intervención del BCRA en el mercado cambiario: confirma venta de dólares para contener la tensión previo a elecciones

Publicado: 02-09-2025

En un contexto de creciente presión sobre el tipo de cambio oficial, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó hoy una intervención vendedora en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), vendiendo dólares para evitar que la cotización perfore el techo de la banda cambiaria superior, fijada en $1.465. La medida, que se produce en medio de un bajo flujo de divisas estacionales por el sector agroexportador y una demanda creciente de cobertura por parte de empresas y particulares, busca estabilizar el dólar oficial y prevenir un salto inflacionario a días de las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre. Fuentes del BCRA y del Ministerio de Economía indicaron que el volumen de la venta no se divulgará diariamente, pero operadores del mercado estiman que superó los USD 100 millones en la sesión de hoy, contribuyendo a que el dólar mayorista cierre en $1.460, apenas por debajo del límite superior.

La confirmación oficial llega tras una semana de tensiones cambiarias, agravadas por la incertidumbre electoral y la menor liquidación de divisas del agro en el tercer trimestre, un período históricamente bajo en ingresos de exportaciones. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que el Tesoro Nacional participará activamente en el mercado para aportar liquidez y «favorecer su buen funcionamiento», vendiendo reservas disponibles sin que el BCRA intervenga directamente en el spot, como lo establece el acuerdo con el FMI. «El Gobierno busca mantener la cotización estable hasta las elecciones para evitar un impacto en los precios», explicó Quirno en una declaración a Infobae, enfatizando que esta estrategia no altera el régimen de flotación entre bandas ($978-$1.465), sino que complementa las fuerzas de oferta y demanda. Según datos del BCRA, las reservas internacionales brutas se ubicaron en USD 28.500 millones al cierre de agosto, con un incremento neto de USD 6.751 millones desde la asunción de Javier Milei, aunque las ventas recientes podrían presionar este stock en las próximas sesiones.

El impacto en las cotizaciones fue inmediato. El dólar oficial mayorista, que había iniciado la rueda con presiones alcistas por una demanda de USD 351,9 millones en el mercado de contado, se estabilizó gracias a la oferta oficial, cerrando con una suba marginal del 0,21%. En el segmento paralelo, el dólar blue cotizó a $1.370, con una leve baja del 1,86% respecto al cierre anterior, mientras que el dólar MEP se operó en $1.379,37 (baja del 0,21%) y el CCL en $1.388,14 (suba del 0,35%). El dólar tarjeta, impactado por impuestos, alcanzó los $1.800,50. Estas variaciones reflejan una contención temporal, pero analistas advierten que la brecha cambiaria se amplió al 5,5%, lo que podría incentivar arbitrajes y presiones adicionales si no se resuelve la escasez estacional de divisas.

Esta intervención se enmarca en la Fase 3 del programa económico implementado desde abril de 2025, que incluye un régimen de flotación entre bandas móviles (inicialmente $1.000-$1.400, ajustadas mensualmente al 1%) y la eliminación gradual del cepo cambiario. El BCRA, bajo la presidencia de Santiago Bausili, ha evitado ventas directas en el spot para preservar reservas, pero la proximidad de los comicios y el «efecto incertidumbre» –con mayor demanda precautoria de dólares– obligaron a esta acción. Quirno ratificó el «compromiso total» con las bandas cambiarias, pero consultoras como Ámbito Financiero señalan que el Tesoro usará parte de los USD 15.000 millones desembolsados por el FMI en 2025 para estas operaciones, sin alterar el ancla fiscal ni monetaria. El FMI, en su última revisión, respaldó esta flexibilidad, pero advirtió sobre riesgos de volatilidad si no se acumulan más reservas netas.

Expertos del mercado interpretan la movida como una «medida preelectoral» para maquillar la estabilidad cambiaria. Gustavo Ber, de Estudio Ber, comentó a Clarín que «el BCRA y el Tesoro buscan evitar un desanclaje de expectativas que acelere la inflación, que ya acumula un 115,6% en 12 meses». Por su parte, Federico Machado, del Observatorio de Políticas Económicas Nacionales (OPEN), alertó en Perfil sobre los riesgos de intervenciones en futuros –donde el BCRA ya vendió contratos por USD 1.500 millones en mayo–, ya que podrían generar expansión monetaria si las expectativas se desanclan: «Es equivalente a emitir pesos sin respaldo si el dólar sube más allá de las bandas». En el mercado de futuros, la posición neta vendida del BCRA alcanza USD 1.946 millones, un 35 veces menor que en 2015, pero con potencial para presionar la base monetaria en un 0,4% si se materializa.

La city porteña reaccionó con cautela. En El Cronista, operadores destacaron que las ventas del Tesoro «no se reportarán diariamente», lo que genera opacidad, pero ayuda a contener el carry trade y las posiciones sintéticas de bancos, limitadas por regulaciones recientes como la Comunicación A 8311 del BCRA, que prohíbe aumentar posiciones negativas en dólares al cierre de mes. Bancos expresaron descontento por la «imprevisibilidad» de estas normas, que buscan recuperar margen de intervención en futuros (actualmente en USD 6.100 millones vendidos, cerca del límite de USD 2.800 millones). Bloomberg Línea reportó que el spread soberano argentino se deteriora frente a emergentes, con inversores «confundidos» por políticas erráticas, aunque el carry trade en pesos sigue atractivo con rendimientos reales del 10%.

Este episodio subraya las tensiones del esquema cambiario post-cepo: mientras el Gobierno profundiza la motosierra fiscal para cumplir metas de superávit, la acumulación de reservas (USD 23.100 millones potenciales en 2025 vía IED y multilaterales) choca con demandas estacionales y electorales. Bank of America proyecta un dólar en $1.300 para fin de año, pero advierte riesgos de rebote inflacionario si no se resuelven shocks globales o locales. El BCRA, en su Informe Monetario Mensual de abril, enfatizó que estas medidas fortalecen el ancla nominal, monitoreando el M2 privado transaccional para reducir la inflación al 20% anualizado en la segunda mitad del año.