«La denuncia no tenía sustento, todo fue un armado mediático»
Publicado: 13-04-2017
La vicepresidente Gabriela Michetti, sobreseída ayer en la causa que investigó el origen de una importante suma de dinero que le fue robada de su domicilio, manifestó que el fallo judicial “probó que siempre” dijo “la verdad”, que “la denuncia no tenía sustento” y que “todo fue un armado mediático con un fin político”.
De acuerdo a Michetti, el objetivo de la causa que la involucró fue “el de atacar desde el primer día de gestión a un gobierno que representa un cambio verdadero en la Argentina”.
El juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N 4, sobreseyó ayer a la Vicepresidente en la causa que investigaba el origen 245.000 pesos y 50 mil dólares que fue sustraído de su casa el 22 de noviembre de 2015, robo por el que está imputado Juan Pablo Cruzado, ex custodio de Michetti.
En un posteo en redes sociales, la titular del Senado afirma que “la verdad es hija del tiempo” e indica que “al cabo de 16 meses de una investigación judicial independiente se probó que siempre dije la verdad, que la denuncia no tenía sustento y que todo fue un armado mediático con un fin político, el de atacar desde el primer día de gestión a un gobierno que representa un cambio verdadero en la Argentina”. Además, destacó que Lijo dispuso su sobreseimiento después de ordenar “una gran cantidad de medidas probatorias” que acreditaron “el origen lícito del dinero”.
La vicepresidente expresó:
«La verdad es hija del tiempo
Después de una exhaustiva investigación, el juez federal Ariel Lijo dispuso hoy mi sobreseimiento en la causa en la que fui denunciada para que se investigue el origen del dinero que fue robado de mi casa el día 22 de noviembre de 2015.
A partir de aquella denuncia se dispusieron una gran cantidad de medidas probatorias -entre las que se destacan informes bancarios, declaraciones juradas, declaraciones testimoniales y libros contables de la Fundación SUMA-, y se acreditó el origen lícito del dinero.
Como titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, Lijo consideró que se corroboró mi versión expuesta ante el Tribunal. Y dispuso el archivo de la investigación.
Durante todo este proceso, si bien la paz de la conciencia me permitía estar serena, también es cierto que junto a mi familia pasamos momentos muy difíciles porque cuando se es honrado no resulta sencillo estar bajo sospecha. Sin embargo todo el tiempo estuvieron a mi lado mis padres, mi hijo, Juan, mis hermanos, mis amigos, todos aquellos que confían en mi, mis compañeros de equipo en el Gobierno y el propio Presidente que es mi amigo y mi jefe y siempre confió en mi. Les agradezco profundamente el apoyo a todos ellos. Y no quiero dejar de agradecer y valorar también el trabajo impecable, con todo el profesionalismo y con bajo perfil del Dr. Ricardo Gil Lavedra que no dejó ni un minuto de estar con todo su equipo a cargo de las presentaciones que debíamos hacer al Juez.
Hoy no sólo me alegro porque por fin la verdad está sobre la mesa, sino porque el grupo de jóvenes voluntarios de la Fundación Suma, que pasaron momentos de tanta tristeza, pueden sentir también lo que significa la Justicia. Ellos se esfuerzan mucho para mejorarle la vida a personas en situación de vulnerabilidad, y hoy la Fundación Suma puede mostrar con alegría a todo el país su sano orgullo por ser una pequeña Ong que se esfuerza todos los días por aportar su granito de arena para tener un país más justo.
Al cabo de 16 meses de una investigación judicial independiente se probó que siempre dije la verdad, que la denuncia no tenía sustento y que todo fue un armado mediático con un fin político, el de atacar desde el primer día de gestión a un gobierno que representa un cambio verdadero en la Argentina. La verdad es hija del tiempo».