Jueves 30 de Octubre de 2025

Macri desafía las críticas: «El PRO está más vivo que nunca y tendrá su candidato en 2027»

Publicado: 30-10-2025

En un momento clave de la política argentina, el expresidente Mauricio Macri lanzó un mensaje de unidad y proyección futura para el PRO, justo antes de reunirse nuevamente con el presidente Javier Milei. Desde un seminario en Chile, Macri no solo respaldó las ideas libertarias del actual gobierno, sino que anticipó que su partido competirá con fuerza en las elecciones de 2027, desmintiendo los rumores de disolución o absorción por La Libertad Avanza (LLA).

El escenario fue el foro «Puentes, dialogar para construir», organizado por el holding financiero BICE Corp en Santiago. Allí, Macri, con su habitual franqueza, evaluó el avance del gobierno de Milei y delineó el rol del PRO en el panorama opositor. «El PRO está más vivo que nunca y tiene cuatrocientos dirigentes que nadie tiene. Lo que no tiene todavía es un candidato conocido para disputar, que lo obtendrá en el 27, pero hoy la prioridad es apoyar ideas y las ideas que impulsa el señor Milei, que son las correctas», declaró el líder amarillo, en una clara señal de que el partido no se diluirá en la alianza con el oficialismo.

El timing de estas palabras no es casual. Macri viaja este jueves a Buenos Aires para un nuevo almuerzo en la Quinta de Olivos con Milei, un gesto que revive la dinámica de diálogo entre ambos líderes. «Me invitó de vuelta a comer algunas milanesas, volveremos a hablar. Él acepta conmigo que yo vaya y le diga lo que pienso», reveló Macri, recordando una reunión anterior en la que fue «muy crítico» con el presidente por no haber cerrado aún «ninguna de las empresas que inventó el populismo», esas más de cuarenta entidades estatales que, según él, representan «plata tirada» todos los años.

Un respaldo con matices: «Le hace falta más músculo en el diálogo»

Macri no escatimó en elogios al equipo de Milei, al que atribuyó el mérito de haber «desarmado una bomba que hubiera llevado a la pobreza al 80 o 90% de los argentinos» y evitado «una crisis terminal». Sin embargo, su apoyo viene con observaciones puntuales. «Al gobierno le hace falta más músculo en la gestión y el diálogo», afirmó, instando a una «agenda más agresiva de achicamiento del gasto público, de baja de impuestos, de relación con el mundo, de desregulación y de privatización». En su visión, Milei ha tenido «dos oportunidades» en la vida política –una rara estrella–, pero ahora debe «cerrar la brecha entre lo que propuso y su capacidad de implementación».

El expresidente justificó los controvertidos acuerdos electorales entre el PRO y LLA, que generaron críticas internas en su espacio. «Creí que si las ideas del cambio las había ganado él, porque nuestros candidatos no tuvieron el appeal, había que apoyarlo, a pesar de los destratos que hemos recibido», explicó. Agregó que estas tensiones, paradójicamente, fortalecieron al PRO: «De lo que se habló más estos dos años es si La Libertad Avanza mataba al PRO o no lo mataba, si lo dividía o no, todo el día era hablar, hacer publicidad». Macri también aludió a las quejas de los votantes: «Él tiene que agregarle esos cambios que irritaron a mucha gente […] que dialogue más, que incluya más gente. Y ese mensaje está, él lo escuchó, yo creo que lo escuchó».

El fantasma del populismo y la esperanza en el liberalismo

En un repaso histórico que resonó en el auditorio chileno, Macri tildó al populismo como «la exportación más peligrosa y exitosa» de Argentina: «Ya hay un consenso cada vez más absoluto de que el populismo es una estafa sin igual. Nos llevó de ser uno de los países más poderosos del mundo a tener niveles escandalosos de pobreza». Para él, el desafío de Milei radica en ampliar su base electoral –un «40% muy sólido» de argentinos que abrazan ideas liberales– incorporando «más institucionalidad, tolerancia y equipo». «En la Argentina hay mucha gente que apuesta al cuanto peor, mejor. Y yo nunca he apostado a eso», reflexionó, dejando en claro que su apuesta es por la construcción, no por la confrontación.

El vínculo con Estados Unidos también ocupó un lugar central en el discurso. Macri, que conoce a Donald Trump «desde hace más de 40 años», destacó el apoyo del magnate al gobierno argentino: «Trump se portó muy bien con nuestro gobierno, como se está portando con el actual. Su apoyo a Milei y al acuerdo con el Fondo Monetario fue clave». Si Argentina consolida «reglas institucionales y seguridad jurídica», advirtió, «podemos abrir una oportunidad única» y convertirnos en «el país con mayor capacidad de crecimiento del mundo».

¿Vuelta a la presidencia? «La familia es todo»

Consultado sobre su propio futuro político, Macri fue tajante: «No me convencieron el 23, difícil me convenzan en el 27. Para mí la familia es todo, y la verdad que hoy la política le pasa una factura muy grande a toda la familia, porque la agresión no tiene límite, las fake news no tienen límite». En un guiño a los desafíos del liderazgo moderno, lamentó que «hoy cualquiera con dos seguidores en Twitter se siente un genio y opina de cualquier cosa. Gobernar es una pesadilla. Te votan y al día siguiente te critican la primera medida». Pidió, en cambio, «más diálogo, previsibilidad y confianza» para la dirigencia.

Implicancias para 2027: Un PRO renovado en el horizonte

Las declaraciones de Macri llegan en un contexto de reformas económicas impulsadas por Milei, con el PRO como socio clave pero no subordinado. La anticipación de un candidato propio en 2027 sugiere una estrategia de largo plazo: respaldar las ideas libertarias ahora, pero posicionarse como alternativa viable en el futuro. Analistas ven en esto un intento de Macri por blindar la identidad del PRO ante las presiones de LLA, mientras se mantiene una «expectativa positiva» en la relación con el presidente.

Con la reunión en Olivos a la vuelta de la esquina, el establishment liberal argentino parece apostar por un equilibrio delicado: apoyo táctico al gobierno, pero con la mira puesta en la renovación. ¿Logrará Milei incorporar el «diálogo» que pide Macri? ¿Emergerá un líder proista capaz de disputar el poder? Las milanesas de mañana podrían dar pistas. Por lo pronto, el mensaje desde Chile es claro: el PRO no se rinde, y 2027 será su revancha.