«ME AGARRON DE ATRAS …ERAN 11», DIJO ALONDRA LA TAJEARON POR SER LINDA

Alondra, una chica de 14 años, sufrió una verdadera pesadilla a la salida de la Escuela Media 6 de Quilmes, ubicada en la avenida Calchaquí al 1800, a la que asiste. Fue golpeada salvajemente por once compañeras de la institución, todo por ser «linda».Durante la agresión le cortaron el rostro y finalmente le arrojaron piedras. «Ver a mi hija ensangrentada, toda golpeada y cortada, es lo peor que me pasó en la vida», dijo su madre.La joven contó que las chicas que estaban junto a la agresora en el momento del ataque eran amigas de ella. «Era yo sola contra todas ellas, quje eran 11», dijo. Y agregó: «Salí de la escuela y estaban todas en la esquina, yo pasé caminando, me agarró de atrás la chica y me pegó».

«Yo empecé la escuela este año y todas me tenían bronca. Pasaron 15 días desde que había empezado y esta chica se paró en frente mío y me amenazó con pegarme, yo miraba para otro lado», dijo Alondra, y agregó que habló con la vicedirectora del colegio, pero la situación no cambió.

El terrible caso de bullying ocurrió el martes, luego de la celebración del Día del Maestro, según contó María Teresa, la mamá de la adolescente.  «Quedó con la marca en la cara, moretones en la zona de los ojos y rasguños. Así la dejaron. La atacaron con golpes de puño, luego de agarrarla de atrás. Ella venía con sus hermanitos que van a la escuela primaria. Salió de su escuela, esperó a los hermanitos y cuando volvía para casa fue emboscada por esta patota de chicas», señaló. 

En abril, cuando comenzaron los enfrentamientos y las amenazas, María Teresa pidió una reunión con las autoridades del establecimiento, y allí, le prometieron monitorear la situación con especialistas. «Yo trabajo todo el día. Me quedé más o menos tranquila, pero no pasó nada. Ese día hablé con la otra chica, y para calmar los ánimos le dije que también era bonita, que no hiciera eso. Pero ahora sé que mi hija era hostigada todo el tiempo», dijo la mujer. 

«En este tiempo le decían que le iban a pegar, y le advertían que no se meta el hermano mayor, que tiene 16 años, porque iba a ser peor. Ellos tienen su forma de hablar. Le decía que la rebajaba. No sé bien qué es eso, pero es algo así como que la miraba mal», agregó la mamá.