Domingo 13 de Julio de 2025

«Mi marido no tuvo nada que ver con casos de corrupción»

Publicado: 19-11-2017

Alessandra Minnicelli, la esposa de Julio De Vido asistió este sábado al programa de Mirtha Legrand y lejos de sus declaraciones anteriores donde decía que el ex ministro de Planificación Federal tenía mucho para contar, decidió ejercer su defensa.

«La detención de Julio fue un espectáculo que empezó en el Congreso», dijo Minnicelli, en el programa de Mirtha Legrand y agregó: «No tiene empresas offshore ni cuentas en paraísos fiscales». Minnicelli explicó por qué aceptó participar de «La Noche de Mirtha Legrand»: «Yo ahora estoy con usted porque mi marido está condenado mediáticamente y la condena mediática es peor que la condena penal».

A su vez, Minnicelli contó también que su marido no está deprimido pero que «obviamente hay días que está más triste que otros o días que está más motivado».

«¿De Vido puede ser el próximo arrepentido del país?», preguntó Mirtha y Minnicelli contestó tajante: “¿Arrepentido de qué?”. Ante la pregunta de la conductora sobre si Julio De Vido podría pedir solicitar ser tratado como un testigo arrepentido, su mujer lo descartó inmediatamente

«A mi cliente no le dieron la posibilidad de defenderse. Lo indagaron después de arrestarlo», recordó otro comensal, el abogado Maximiliano Rusconi. El letrado criticó la figura del arrepentido: «Es un método extorsivo: primero te encarcelan y después te mandan mensajes».

El hermano de Alessandra, Claudio “Mono” Minnicelli, está preso de manera preventiva en el mismo penal que De Vido, Marcos Paz, por la «mafia de los contenedores». La mujer, finalmente, reiteró que De Vido es inocente: «Mi marido no es culpable de ningún caso de corrupción».

Por su parte, cuando los periodistas Eduardo Zunino y Gustavo Grabia le recordaron que la imputación más seria que enfrenta es la de la causa por la tragedia de Once, el abogado Maximiliano Rusconi, encargado de su defensa, afirmó que «es la imputación más ridícula que se ha visto en el mundo». Y agregó: «Que se le atribuya el choque de una formación en la que el motorman está condenado por imprudente, que sea atribuido al jefe de Panificación, es una vergüenza».

La mujer de De Vido también le dedicó varios minutos a Cristina Fernández. En primer lugar, reiteró que la negativa de la ex presidente a «poner las manos en el fuego le pareció una frase poco feliz». Según su visión «cualquiera que pone las manos en el fuego se quema», por eso pidió hablar de confianza: «que es algo que se puede defraudar y también volver a ganar».

En segundo término, desmintió que la senadora electa le haya dicho a su marido que se iba a ir del gobierno preso o con los pies para adelante. «Es un mito que se ha instalado, Julio estuvo por irse en 2010 por un tema personal, por la muerte de su hijo. Pero nunca fue rehén de Cristina como lo quisieron plantear».

Después, al ser consultada sobre la investigación que involucra a su cocinera por presunto enriquecimiento ilícito, Minicelli negó que tuviera «cinco autos de lujo», aunque tuvo que reconocer que sí era propietaria de «cinco vehículos comunes». «Ella tuvo un lavadero de auto, una carnicería y un pequeño campito. En mi casa trabaja de cocinera, lo que hace cuando sale de mi casa es un tema de ella», argumentó.

En varias oportunidades la defensa sistemática contra todas las acusaciones enojó a la conductora. «Admitan algo, algo debe haber», se quejó Mirtha. No obstante, al finalizar el programa la felicitó por su energía para defender a su pareja.

También salió a colación el caso de los bolsos que el ex secretario de Obras Públicas José López arrojó a través de un muro a un convento de monjas. Minnicelli admitió que tanto ella como su marido concurrieron al convento, pero, según dijo, por una circunstancia excepcional. «Fui al convento y mi marido me acompañó una vez, cuando falleció mi hijo. Yo soy agnóstica pero cuando fallece un hijo uno busca una explicación en algún lado». Así, explicó que la relación con el convento era a través de la madre Alba.

F: El Tribuno