Jueves 04 de Septiembre de 2025

Milei Acusa al Kirchnerismo de buscar destruir su plan económico o intentar matarlo

Publicado: 03-09-2025

El presidente Javier Milei intensificó sus críticas contra el kirchnerismo al afirmar que la oposición busca «destruir el plan económico, hacer manifestaciones violentas o intentar matarme» como parte de una estrategia desesperada de «todo o nada» de cara a las elecciones legislativas. En una entrevista exclusiva con el político liberal francés Louis Sarkozy, hijo del exmandatario Nicolas Sarkozy, Milei describió estas acciones como los «últimos manotazos de ahogada» de un régimen que podría ser «herido de muerte» en los comicios del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.

La declaración del jefe de Estado se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas y de seguridad, marcado por un reciente ataque contra su comitiva y candidatos de La Libertad Avanza (LLA) durante una caravana en Lomas de Zamora. El incidente, ocurrido el fin de semana pasado, involucró el lanzamiento de piedras y objetos contra el vehículo presidencial, lo que generó denuncias de violencia política orquestada por sectores opositores. Además, el gobierno provincial de Buenos Aires, liderado por el peronismo, advirtió sobre condiciones de inseguridad para un evento de cierre de campaña de Milei en Moreno, específicamente en la localidad de Trujui, lo que obligó a reconsiderar la agenda.

En la charla, realizada el viernes anterior en la Casa Rosada y facilitada por el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, Milei comparó la táctica del kirchnerismo con la «estrategia de Cortés», refiriéndose a la quema de naves del conquistador español como símbolo de una apuesta total. «Estamos en un momento muy interesante, un momento bisagra y, obviamente, el kirchnerismo y sus aliados están aplicando lo que se llama la estrategia de Cortés, que es la de quemar las naves: es a todo o nada. Y eso implica desde tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme o, si fuera el caso, inventarme cualquier tipo de aberración, inventar mentiras para tratar de desprestigiarme», expresó el presidente, según el informe publicado por Infobae.

Milei, quien asumió el poder en diciembre de 2023 con un discurso antisistema y libertario, ve en las elecciones del 7 de septiembre una oportunidad clave para consolidar su proyecto. «Si conseguimos muy buenos resultados en las elecciones de provincia de Buenos Aires, podríamos estar poniéndole el último clavo al cajón al kirchnerismo. Eso sería una cosa verdaderamente fabulosa, porque empezaría a implicar el fin del populismo y estaríamos en condiciones de iniciar el nuevo siglo dorado de Argentina, que nos haga potencia nuevamente», sostuvo. El mandatario añadió que estos comicios podrían «sepultar» definitivamente al kirchnerismo el 26 de octubre, fecha de las elecciones nacionales legislativas, y que el 7 de septiembre representaría un golpe «casi definitivo».

El kirchnerismo, movimiento peronista de izquierda asociado al ex presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández de Kirchner, ha sido uno de los principales blancos de Milei desde el inicio de su gestión. El presidente ha impulsado un ambicioso plan de ajuste económico para combatir la inflación crónica y el déficit fiscal, medidas que han generado protestas masivas y resistencia en el Congreso, donde la oposición controla mayorías. Recientemente, un escándalo de corrupción vinculado a audios filtrados de funcionarios cercanos al gobierno –incluyendo a la hermana del presidente, Karina Milei– ha avivado las críticas opositoras, aunque Milei lo atribuye a una campaña de desestabilización.

Hasta el momento, no se han registrado respuestas oficiales del kirchnerismo a las acusaciones de Milei. Sin embargo, figuras de la oposición como Cristina Fernández han denunciado en redes sociales y actos públicos que el gobierno fomenta la polarización para distraer de problemas económicos como el aumento de la pobreza, que supera el 50% según datos oficiales. Analistas políticos interpretan las palabras de Milei como un intento de movilizar a su base electoral en un año clave, donde LLA busca ganar terreno en el Congreso para avanzar en reformas estructurales como la desregulación laboral y la privatización de empresas estatales.

El incidente en Lomas de Zamora, un bastión peronista en el conurbano bonaerense, resalta la volatilidad del clima preelectoral. Videos del ataque muestran a manifestantes lanzando proyectiles contra la caravana, lo que provocó la intervención de la policía y heridos leves entre los simpatizantes de LLA. Milei, conocido por su estilo confrontacional, utilizó la ocasión para reforzar su narrativa de víctima de un «régimen» decadente, alineándose con aliados internacionales como el propio Louis Sarkozy, quien ha expresado admiración por el modelo libertario argentino.

Las implicaciones de estas declaraciones van más allá de la retórica: podrían exacerbar la división social en un país ya polarizado, donde las manifestaciones contra el ajuste han sido frecuentes. Organizaciones de derechos humanos han advertido sobre el riesgo de escalada de violencia, mientras que el gobierno ha reforzado la presencia policial en eventos de campaña. Para Milei, el éxito en Buenos Aires –la provincia más poblada y estratégica– sería un espaldarazo para su visión de un «nuevo siglo dorado», pero un revés podría complicar su agenda legislativa y avivar las críticas internas incluso en su propio espacio político.

A medida que se acerca el 7 de septiembre, la atención está puesta en cómo responderá la oposición y si las autoridades podrán garantizar la seguridad en un ambiente cargado de acusaciones mutuas. Milei, fiel a su estilo, no parece dispuesto a bajar el tono: «Son los últimos manotazos de ahogada de un régimen que, si Dios nos acompaña, lo terminaremos de sepultar». El futuro de Argentina, entre el ajuste libertario y la resistencia peronista, pende de estos comicios pivotales.