Milei confirma avances en negociaciones con EE.UU. por préstamo para cubrir deudas en 2026
Publicado: 19-09-2025
En un giro que podría marcar un alivio para las finanzas argentinas, el presidente Javier Milei reveló este viernes que su gobierno está «muy avanzado» en las tratativas con el Tesoro de Estados Unidos para obtener un préstamo bilateral que permita afrontar los vencimientos de deuda previstos para el próximo año. La declaración, formulada durante una visita a Córdoba, surge en medio de una economía golpeada por la escasez de reservas y un riesgo país en ascenso, alimentando especulaciones sobre un salvavidas financiero de Washington.
Milei, en una entrevista con el diario La Voz, no escatimó en detalles sobre la urgencia de la medida. «Nosotros teníamos claro que este año iba a ser muy complicado y ya habíamos empezado a desarrollar estrategias para cubrir los pagos que tiene Argentina el año que viene, que son 4.000 millones de dólares en enero y 4.500 millones de dólares en el mes de julio», explicó el mandatario. Con un tono optimista pero cauto, agregó: «Sí estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados… Venimos trabajando en esas negociaciones que demandan tiempo, pero hasta que no está confirmado no hacemos anuncios. Pero sí estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados y bueno, digamos, es cuestión de tiempo también».
El préstamo en cuestión provendría del Fondo de Estabilización de Cambios (FSE, por sus siglas en inglés) del Tesoro estadounidense, una herramienta diseñada para inyectar liquidez en economías en turbulencia. Esta línea de crédito especial ha sido utilizada en el pasado para intervenciones clave, como el rescate a México en 1995, cuando Washington desembolsó 20.000 millones de dólares para estabilizar la economía mexicana tras una crisis cambiaria. Aquel paquete, autorizado por el entonces presidente Bill Clinton, incluyó desembolsos escalonados y condicionalidades estrictas, como tasas de interés elevadas y recortes en el gasto público. México no solo evitó el colapso, sino que repagó el préstamo –incluyendo 500 millones en intereses– tres años antes de lo previsto, en enero de 1997.
En el caso argentino, los 8.500 millones de dólares en vencimientos de deuda para 2026 representan un desafío monumental para un país que arrastra una «sangría de reservas» en el Banco Central, según analistas citados en reportes recientes. El riesgo país se ha disparado en las últimas semanas, agravado por ventas intensas de divisas por parte del BCRA y tensiones políticas internas. Rumores sobre este préstamo de emergencia circulan desde abril, cuando el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, visitó Buenos Aires por 12 horas. En esa ocasión, Bessent se reunió con Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y representantes del sector privado en la residencia del embajador estadounidense, donde expresó «pleno apoyo a las audaces medidas económicas» del gobierno libertario. Justo en ese momento, se levantaron los controles cambiarios y las bandas del dólar, un paso clave en la agenda de liberalización.
Bessent fue aún más explícito en un encuentro a puertas cerradas con inversores organizado por JP Morgan en Washington. Allí, condicionó el uso del FSE a un «shock externo» y al mantenimiento del rumbo económico de Milei: «Si Argentina lo necesita, en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el FSE». Sin embargo, fuentes de Washington han relativizado los avances en las charlas, y no hay reuniones bilaterales confirmadas con el Tesoro o la Casa Blanca durante el próximo viaje de Milei a Nueva York, programado para el domingo 21 de septiembre. El presidente asistirá a la Asamblea de la ONU y recibirá el Global Citizen Award del Atlantic Council en el Ziegfeld Ballroom, cerca de Central Park.
El anuncio de Milei no ha generado reacciones inmediatas de expertos, pero en círculos políticos y gubernamentales de alto nivel, el tema ya es moneda corriente. Analistas consultados por este medio destacan que, de concretarse, el préstamo podría ser un bálsamo temporal para las reservas, pero no resuelve los problemas estructurales de la deuda argentina, que supera los 400.000 millones de dólares en total. «Es un parche para 2026, pero el verdadero test será si Milei logra atraer inversión genuina y estabilizar el tipo de cambio», comentó un economista cercano al gobierno, bajo condición de anonimato.
Mientras tanto, el mercado responde con cautela: el dólar blue subió este viernes en medio de la incertidumbre, y las acciones locales cerraron mixtas. Milei, fiel a su estilo directo, insiste en que la paciencia es clave. «Es cuestión de tiempo», repitió. Para Argentina, que transita uno de los años más duros de su historia reciente, ese tiempo podría ser el factor decisivo entre la estabilidad y una nueva tormenta financiera.