Milei quiere cobrarles la universidad a los extranjeros no residentes, pero no hay alumnos en esa condición
Publicado: 03-12-2024
Pese a la idea del Gobierno, actualmente sólo los alumnos residentes pueden estudiar, por lo tanto todos tienen DNI argentino. Estadísticamente son menos del 5%. La iniciativa choca con la ley que establece la gratuidad de la educación pública superior.
En su conferencia de este martes Adorni no aclaró si la reforma migratoria que impulsa Javier Milei correrá a partir de un decreto presidencial o vía cambios legislativos, pese a que el Congreso ya está virtualmente de vacaciones hasta marzo y no hay certezas aún de que vaya a haber sesiones extraordinarias.
“Sí o sí las universidades argentinas inscribimos con DNI argentino”, fue tajante en la aclaración sobre la situación de los estudiantes extranjeros el titular del Consejo Universitario Nacional (CIN), Víctor Moriñigo, ante la consulta de elDiarioAR. Por lo tanto cae en un saco roto la idea de cobrarle a los “no residentes”, porque básicamente con ese estatus ninguna persona extranjera está habilitada para estudiar. Además, la intención libertaria es contraria a su supuesta idea de eliminar el rol del Estado de la vida cotidiana, ya que va contra la autonomía de las universidades.
La única excepción a esa regla, supo este medio de otras fuentes especializadas, son los casos de estudiantes extranjeros que llegan al país para hacer un intercambio temporal, “que generalmente son de un semestre”.
“El anuncio me parece una bomba de humo, un absurdo total. La gratuidad de la educación superior está fijada por la ley de reforma de educación superior de 2015”, sostuvo a su vez Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. “Plantear estudiantes extranjeros no residentes no existe. No tiene sentido a no ser que modifiquen la ley”, agregó el académico en la pantalla del canal LN+.
Sin detalles oficiales, en la Cámara de Diputados buscaron entender el anuncio y especularon sobre los caminos legales. Aclararon que si el oficialismo avanza efectivamente en la reforma que anunció Adorni, podría cambiar la Ley de Migración (25.871), además de prohibir que se otorgue la residencia a quienes vinieran a estudiar. Pero hay un choque inevitable con la gratuidad que establece la Ley de Educación Superior. Esta modificación ya se quiso hacer en la primera versión de la Ley de Bases del verano pasado y fracasó por la oposición de las fuerzas aliadas.