Viernes 11 de Julio de 2025

Nai Awada se confesó: «Pensé que me gustaban las mujeres»

Publicado: 29-07-2017

Nai Awada, la hija del actor Alejandro Awada y la bailarina Melanie Alfie asegura que «sueña con trascender como artista»

«No estoy para nada a favor de las operaciones, para mí, y no entiendo cómo se anima la gente a operarse. Los admiro. Yo jamás me haría una cirugía estética, ni en curda. Me dan pánico las agujas y además a mí me encanta encanta la belleza natural y amo mi cuerpo tal cual es. Sí soy bastante obsesiva y me cuido con la dieta, entreno, dejé de tomar tanto alcohol», dijo en una entrevista.

Hace unos días y ante una fan adolescente, confesó «me amenazaba y me volvió loca. Como un día no le contesté un mensaje, me dijo que me iba a matar. Me llegó a mandar fotos en donde ella estaba cortándose el cuerpo, que no sé si eran de verdad, pero tuve que hacer la denuncia policial y todavía me falta ir a declarar a la fiscalía. Fueron momentos horribles».

«En el Bailando me siento cómoda porque soy actriz y lo tomo como una escena. A mí nadie me pide que polemice en el Bailando o Este es el Show, pero yo sé que eso rinde y una se vuelve un poco adicta a la cámara. Y cuando te descuidás un segundo, hay un montón de personas queriéndote serruchar el piso para ocupar tu espacio. Uno se transforma en su propio peor enemigo al volverse fanático. Ahora, es como todo en la vida: hay que ver hasta dónde hacer las cosas. Yo peleé mucho para llegar a hacerme conocida, es el camino más fácil y rápido, pero también doloroso. La verdad es que no la pasé demasiado bien y, cuando la empecé a pasar mal, paré. Cuando me peleé fuerte con Viciconte, sus fans me empezaron a agredir durante dos días, por eso cuando estaba trabajando me bajó la presión. Es una locura lo que rodea la fama. No digo que sea famosa, sino que hablo de la mediatización. No es que me sienta cómoda, pero soy calentona».

La sobrina de la Primera Dama del país, relató soy medio caótica, dejo todo tirado dentro de bolsos que llevo de aquí para allá. Soy muy fan de los zapatos, tengo muchos, además de muchísima ropa. Como en el placard ya no me entra todo, compré cajas para guardar las prendas de verano. Además, tengo una gatita bebé que hace mucho lío y que traje al departamento cuando mi mamá estaba de viaje… ¡Eso fue todo un tema! Igual, nos llevamos re bien en la convivencia, más allá de los desacuerdos lógicos, sino, ya me hubiera ido… No sé si estoy con ganas de irme a vivir sola en este momento. Estoy muy cómoda en mi casa y, si en el verano encima hago temporada, voy a estar pagando una casa que no voy a usar».

También se animó a confesar su lado sentimental: «Debuté a los 17 años, en la casa del chico con el que estaba, pero que no era mi novio ni compañero del colegio. Para mí fue un momento re lindo y al chico lo sigo queriendo. Un tiempo después le dije que había sido mi primera vez. Siempre tuve problemas para relacionarme con los hombres, por eso siempre pensé que me gustaban las mujeres. Una cosa no quita la otra, pero siempre pensé que era lesbiana por lo mucho que me costaba encariñarme con un chico, desde el amor. Ahora ya no, no tiene nada que ver con que me guste o no una chica».

«En el último tiempo me están encarando más minas que tipos. Pero no sé si saldría con una mujer en este momento. Ahora, si en lo concreto viene una chica muy linda y me invita a salir y no sólo me halaga, quizá iría a tomar algo. No tengo problemas. Pasa que tiene que ser una chica con la que tenga confianza, porque me van a sacar fotos. Ahora tengo que pensar todo el triple, no es como antes. Yo soy de mirar a la persona, me fijo en el talento. Entonces, si es una chica del estilo bailarina y la rompe bailando o como actriz, me atraería muchísimo».

«Tuve un solo novio que le presenté a mi mamá, y a mi papá no llegué a presentárselo porque salimos menos de tres meses. Después, un intento de novio que no llegó al mes. Me doy cuenta de que me cuesta estar de novia. Es un momento de mi vida para estar tranquila y conmigo misma. El novio que tenga tiene que ser alguien que me entienda, que no me haga planteos, porque con los otros me peleaba mucho. No sé si seré una buena novia, de hecho, porque me gusta ser libre».

«Mi sueño es viajar y trabajar como artista en el exterior. También hay directores argentinos que me encantan como Carlos Sorín, Alejandro Agresti. Mi sueño es trabajar con Damián Szifron. Nunca me llamaron, pero me encantaría hacer una tira en Pol-ka, o trabajar con Julio Chávez, que es mi maestro», afirmó.