Pablo Laurta Rompe el Silencio: «Todo Fue por Justicia» en Medio de Cargos por Doble Femicidio y Asesinato
Publicado: 15-10-2025
En un giro inesperado durante su traslado judicial, Pablo Laurta, fundador del colectivo Varones Unidos y figura controvertida en debates sobre derechos de género, ha emitido su primera declaración pública desde su detención. Acusado de graves delitos que incluyen un doble femicidio, el secuestro de su hijo y el asesinato de un remisero, Laurta afirmó categóricamente que «todo fue por justicia». La frase, pronunciada en el trayecto desde Gualeguaychú hacia Concordia, ha generado revuelo en los círculos judiciales y mediáticos, mientras las autoridades avanzan en una investigación que cruza provincias y toca fibras sensibles de la sociedad argentina.
Laurta, de 45 años y conocido por su activismo en defensa de los derechos de los hombres en contextos de violencia familiar, fue detenido la semana pasada en un operativo que involucró a fuerzas federales. Los cargos en su contra pintan un panorama sombrío: se le imputa el femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, dos mujeres vinculadas a su entorno personal, presuntamente acaecidos en Córdoba. Además, enfrenta acusaciones por el secuestro de su propio hijo menor de edad, en un intento aparente de eludir la custodia compartida. Pero el elemento más macabro surgió recientemente: el hallazgo de restos humanos desmembrados en las cercanías de Concordia, que las autoridades sospechan pertenecen a Martín Sebastián Palacio, un remisero de 38 años desaparecido tras un viaje con Laurta como pasajero.
El miércoles por la mañana, bajo estricta custodia, Laurta fue transferido desde la comisaría de Gualeguaychú –donde pasó sus primeras noches tras la captura– hacia Concordia, cabecera del departamento de Federación en Entre Ríos. Durante el trayecto en un móvil policial, escoltado por agentes de la Policía de Entre Ríos y la Gendarmería Nacional, el detenido solicitó detenerse brevemente para dirigirse a los medios que cubrían el movimiento. Con voz firme pero visiblemente demacrado, Laurta miró directamente a las cámaras y declaró: «Todo fue por justicia». La frase, repetida en alusión a los tres crímenes que se le atribuyen, ha sido interpretada por analistas como una posible defensa ideológica, alineada con su rol en Varones Unidos, un grupo que denuncia sesgos en el sistema judicial contra los varones en casos de violencia doméstica.
En Concordia, Laurta será interrogado por la fiscal Daniela Montangie, quien lidera la pesquisa por el homicidio de Palacio. Fuentes judiciales consultadas bajo anonimato indicaron que, hasta el momento, no hay confirmación oficial de que los restos encontrados –un torso y extremidades hallados en un descampado a las afueras de la ciudad– correspondan al remisero. Sin embargo, evidencias preliminares como tatuajes y ropa coinciden con descripciones del desaparecido. «Estamos a la espera de los peritajes forenses definitivos, pero el panorama es alarmante», comentó un portavoz del Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos, quien prefirió no ahondar en detalles para no entorpecer la causa.
Una vez concluido el testimonio en Concordia –previsto para esta tarde–, Laurta será recluido en una unidad carcelaria de mayor seguridad, posiblemente la Penitenciaría de Paraná, antes de su traslado a Córdoba. Allí, enfrentará un nuevo round de imputaciones por los femicidios de Giardina y Zamudio, ocurridos en circunstancias que la Justicia describe como «de extrema violencia». Giardina, de 29 años, era pareja de Laurta en un pasado reciente, mientras que Zamudio, de 32, había sido testigo en un juicio por violencia familiar que involucraba al detenido. El secuestro del hijo, un niño de 8 años rescatado sano y salvo horas después de la detención de su padre, añade una capa de drama familiar a un caso que ya promete ser uno de los más mediáticos del año.
El surgimiento de Varones Unidos bajo el liderazgo de Laurta, fundado en 2018, lo posicionó como un vocero polarizante. El colectivo, con presencia en redes sociales y manifestaciones callejeras, aboga por reformas en la Ley 26.485 de Protección Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, argumentando que genera «discriminación inversa». Críticos, sin embargo, lo acusan de minimizar la violencia de género y de fomentar narrativas misóginas. «Este caso no solo cuestiona la integridad de Laurta, sino que pone bajo la lupa el impacto de discursos extremistas en la vida real», reflexionó la socióloga María Elena Walsh, experta en género de la Universidad Nacional de Córdoba, en un análisis preliminar.
Mientras Laurta permanece incomunicado salvo por su breve intervención, la sociedad argentina observa con atención. ¿Fue un arrebato de convicción o una estrategia legal? Las próximas horas en la fiscalía de Montangie podrían arrojar luz, pero por ahora, la palabra «justicia» resuena como un eco ambiguo en medio de la tragedia. Este medio seguirá informando conforme avance la causa, que une hilos de violencia, ideología y un sistema judicial en busca de respuestas.