Preocupación en Boca Juniors: Miguel Russo internado nuevamente por deshidratación tras el empate en la Bombonera

El mundo del fútbol argentino se encuentra en vilo una vez más por la salud del experimentado entrenador Miguel Russo. El DT de Boca Juniors, de 69 años, fue readmitido en la clínica Fleni de esta capital para someterse a estudios y recibir tratamiento por un cuadro de deshidratación, detectado en un control médico de rutina este lunes. El episodio se produce apenas dos semanas después de otra internación del técnico, lo que genera inquietud en el club xeneize en medio de una temporada exigente.

El problema de salud surgió a raíz del intenso partido del domingo pasado, cuando Boca empató 2-2 ante Central Córdoba en La Bombonera, por la fecha del Torneo Clausura. Fuentes cercanas al club indicaron que Russo, quien ha dirigido todos los encuentros oficiales desde su regreso al banco de suplentes a mediados de año, presentó síntomas leves durante el post-partido, pero fue el chequeo rutinario el que alertó a los médicos. Inmediatamente, se le administró hidratación intravenosa y se decidió su internación para un monitoreo exhaustivo.

La clínica Fleni, ubicada en el barrio de Belgrano, es el mismo centro médico donde Russo pasó tres días a inicios de septiembre por una infección urinaria provocada por una bacteria resistente. En aquella ocasión, el entrenador requirió medicación intravenosa prolongada, pero se recuperó sin mayores complicaciones. Hoy, los facultativos esperan otorgarle el alta médica en las próximas horas del lunes, siempre y cuando su evolución sea favorable. «Está estable y bajo observación», confirmaron allegados al plantel.

Mientras Russo permanece en el nosocomio, sus asistentes Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez tomaron las riendas de los entrenamientos en Casa Amarilla. Sin embargo, el DT ya había retomado sus funciones antes del reciente viaje a Rosario para enfrentar al equipo de Ángel Di María, demostrando su compromiso inquebrantable. A pesar de algunos episodios de fatiga en las prácticas, Russo no se ha perdido ningún compromiso oficial, incluyendo el Mundial de Clubes y la Copa Argentina. Bajo su mando, Boca Juniors ocupa el tercer puesto en su zona del Clausura y el segundo en la tabla anual, con 47 unidades.

El historial de Russo con la salud añade un matiz emotivo a esta noticia. En 2017, mientras dirigía a Millonarios en Colombia, le diagnosticaron cáncer de próstata. Lejos de doblegarse, el entrenador continuó al frente del equipo y lo llevó al título del Torneo Finalización ese mismo año. En una entrevista exclusiva con Infobae, Russo reflexionó sobre esa dura experiencia: «Como que nunca me entró en la cabeza, no el valor de la enfermedad, sino la dimensión de todo eso. Yo la dejé de lado. Tuve gente que me ayudó mucho, como Mónica, mi mujer; y los colombianos me ayudaron muchísimo también». Agregó: «No puede saber la gente ni tiene que saber porque son cosas íntimas mías con el médico. Pero el mundo con este tipo de enfermedades hace un drama y es lo peor».

El apoyo del fútbol argentino no se hizo esperar. Guillermo Barros Schelotto, actual técnico de Vélez Sarsfield y exjugador e ídolo de Boca, envió un mensaje de solidaridad: «Ojalá se pueda recuperar y pronto esté entrenando con Boca. No sé cuál es su situación actual, sí que estuvo internado en el hospital. Le deseamos lo mejor. Más allá de haberlo tenido como entrenador y de haberlo conocido, es una persona del fútbol argentino y se merece lo mejor». Su hijo, Ignacio Russo, quien lo visitó en la clínica, reportó que el entrenador mantiene un ánimo positivo pese a las circunstancias.