Procesan y embargan al presidente y a la empresa dueña de Crónica TV
Publicado: 05-10-2018
El juez en lo penal ecónomico Javier López Biscayart procesó al presidente de Crónica TV, Jorge Álvarez, y a la empresa dueña de ese canal de noticias, Estrellas Satelital. Además les dictó un embargo por $ 50 millones y $ 60 millones, respectivamente, por la evasión de aportes de sus empleados. En cambio, el juez declaró «prescriptas» las deudas de los hermanos Alejandro y Raúl Olmos, por haber pasado más de seis años de los delitos cometidos.
La empresa Estrellas Satelital es la titular de Crónica TV y les pertenece a los hermanos Olmos, que fueron grandes beneficiarios de la publicidad oficial durante los gobiernos kirchneristas, lograda por su íntima relación con Antonio Caló, jefe de la UOM y secretario general de la CGT alineada en ese entonces con Néstor y Cristina Kirchner. Esa plata les sirvió para quedarse durante el kirchnerismo con los medios de Héctor Ricardo García (Crónica y Crónica TV), comprarle a Sergio Szpolski el diario BAE y la revista Veintitrés, además de comprarle a Sebastián Ortega una parte de la productora Underground.
La denuncia contra Crónica TV fue presentada el año pasado por la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (UFISES), organismo de la Procuración General de la Nación para investigar los delitos de la seguridad social. Tanto Álvarez como Estrellas Satelital alegaron que el Grupo Crónica canjeaba deudas impositivas y laborales por publicidad oficial. Pero eso «no se logró con Estrellas Satelital SA por razones económicas», planteó en la causa judicial el presidente de Crónica TV.
Por eso, Jorge Alvarez fue considerado por el juez como el «autor» de la «apropiación indebida de los recursos de la seguridad social» de sus empleados, por $ 38.349.969, entre 2013 y 2016; mientras que Estrellas Satelital evadió $ 48.134.296, entre 2012 y diciembre de 2016. Pero como la evasión de los Olmos fue anterior, declaró «prescriptos» esos delitos y dispuso la «falta de mérito» para procesarlos o sobreseerlos, «sin perjuicio de continuarse la investigación».