Se podría «hackear» el voto electrónico
Publicado: 21-10-2016
El sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) se implementó en Salta y la Ciudad durante las elecciones del año ya se encuentra en el Senado para convertirse en obligatorio en todo el territorio nacional. Sin embargo muchos expertos informáticos advierten que el sistema pone en riesgo el secreto del voto y que amplía las posibilidades de fraude.
Magic Software Argentina (MSA), la empresa que desarrolló la Boleta Única Electrónica y la aplicó en varias elecciones en el país, aseguró que el sistema no presenta ningún riesgo para el secreto del voto.
«La BUE mantiene inalterables los valores del voto tradicional en papel, complementando sus virtudes con tecnología para fortalecer sus principales debilidades. Con la BUE es el propio sistema, y no el esfuerzo partidario, el que brinda las garantías para que se respete la libre decisión del votante.
Bajo el hashtag #NoalVotoelectrónico, los expertos organizan charlas y publican información en sus blogs que aseguran, no tienen interés partidario ni económico. Y aseguran que durante ese proceso hay formas de violar el secreto del voto, modificarlo, e incluso destruirlo.
Una de las posibilidades es a través de aplicaciones de celular y dispositivos de fácil construcción.
«El sistema de Boleta Electrónica incluye un chip, que se puede destruir, leer y modificar desde una distancia variable de 50 centímetros y posiblemente más. Cada chip está numerado. Por lo cual, si el presidente de mesa o el sistema logra identificar el número de chip que se le asigna a un votante, después puede identificar quién votó a quién. Ese número es inalterable, viene de fábrica», dijo Smaldone a los medios
«Basta que la boleta no esté lo suficientemente doblada, que quede un espacio de milímetros, para que pueda leerse el voto», respondieron.
Los informáticos mostraron en un video las técnicas de hackeo usando boletas de prueba y algunas que sobraron de la elección en CABA, el año pasado. Las encontraron desechadas en una escuela porteña.