Septiembre con alza: qué aumentos impactan en el bolsillo de los argentinos
Publicado: 01-09-2025
En un contexto de esfuerzos por controlar la inflación, septiembre trae consigo una serie de incrementos en servicios esenciales, transporte y otros rubros que podrían presionar el presupuesto familiar. Con el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio en 1,9% y proyecciones para agosto entre 2% y 2,2% según consultoras privadas, estos ajustes –basados en la inflación acumulada y regulaciones gubernamentales– afectan directamente a hogares, inquilinos y consumidores en general. El artículo de Noticias Argentinas detalla cómo estos aumentos, regulados por entidades como el INDEC, ENRE y ENARGAS, se suman al plan económico del gobierno para estabilizar precios, aunque generan preocupación por su impacto en el poder adquisitivo.
Los incrementos abarcan desde servicios públicos hasta combustibles y educación privada, con variaciones según regiones y segmentos de usuarios. A continuación, un desglose de los principales aumentos previstos para este mes:
Servicios públicos: ajustes mensuales por inflación
Los servicios de energía, gas y agua registran subas moderadas, pero acumulativas, que se reflejarán en las facturas de septiembre. Estos cambios se aplican de manera uniforme en todo el país, con bonificaciones para usuarios de bajos consumos.
- Electricidad: Edenor verá un aumento del 2,97%, mientras que Edesur registrará un 2,9% respecto a agosto. Las tarifas dependen de la categoría: el Nivel 1 paga la tarifa plena, y los Niveles 2 y 3 reciben bonificaciones según el consumo. Esto impacta especialmente en hogares de clase media, donde el consumo promedio podría elevar el gasto mensual en unos 500-700 pesos adicionales.
- Gas: Suba promedio del 2%, con variaciones por segmento y región. En el conurbano bonaerense y CABA, esto podría traducirse en un incremento de 200-300 pesos en facturas residenciales, afectando el presupuesto de calefacción y cocina.
- Agua: Incremento del 1% en las boletas, regulado por AYSA y prestadoras provinciales. Aunque menor, suma presión en un rubro esencial, con un impacto estimado de 50-100 pesos por hogar.
Estos ajustes, aprobados por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) y ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas), se basan en la inflación intermensual y buscan evitar desfasajes mayores, pero analistas advierten que podrían contribuir a un IPC de septiembre superior al 2,5%.
Transporte público: boletos más caros en CABA y conurbano
La movilidad diaria se encarece con aumentos en tarifas de colectivos y subte, lo que golpea a trabajadores y estudiantes que dependen del transporte público.
- Colectivos en CABA: El boleto sube a $526,13, un incremento del 10% aproximado respecto a agosto, afectando a millones de usuarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- Colectivos provinciales en el conurbano: Precio de $529,25, con un ajuste similar que eleva el costo semanal para un commuter promedio en unos 1.000 pesos.
- Subte: Tarifa de $1.071, lo que representa un salto significativo para los usuarios del sistema subterráneo, impactando en el gasto mensual de movilidad urbana.
Estos cambios, anunciados por el Ministerio de Transporte, se implementan a partir del 1 de septiembre y responden a la necesidad de cubrir costos operativos, pero podrían desincentivar el uso del transporte público en un escenario de suba de combustibles.
Alquileres: herencia de la ley derogada
Uno de los impactos más notorios recae en el mercado inmobiliario. Para contratos firmados bajo la antigua Ley de Alquileres (derogada en 2024), los ajustes por inflación acumulada alcanzan el 50,3% en septiembre. Esto afecta a inquilinos que renovaron en los últimos meses, elevando cuotas mensuales en miles de pesos –por ejemplo, un alquiler de $200.000 podría saltar a $301.000–. En un mercado desregulado, esto agrava la crisis habitacional, con fuentes del sector inmobiliario alertando sobre posibles desalojos masivos si no se implementan medidas de contención.
Combustibles: fases de ajuste por decreto
El sector energético ve un doble impacto con subas en nafta y gasoil, reguladas por el Decreto 617/2025, que deroga el anterior 466/2024 y acumula remanentes de 2024 y el primer semestre de 2025 basados en el IPC.
- Primera fase (1 al 30 de septiembre):
- Nafta sin plomo (más de 92 RON) y nafta virgen: Aumento del Impuesto al Combustible Líquido (ICL) de $10,523 por unidad y del Impuesto al Débito y Crédito (IDC) de $0,645.
- Gasoil: ICL sube $8,577, con un diferencial de $4,644 en áreas específicas, e IDC de $0,978.
- Segunda fase (a partir del 1° de octubre): Consolidación de incrementos totales, lo que podría elevar el precio por litro en un 5-7% acumulado.
Estos ajustes repercuten en el transporte de carga y pasajeros, aumentando precios de bienes y servicios dependientes del combustible, como alimentos y delivery. Expertos estiman un impacto indirecto en la inflación de hasta 0,5 puntos porcentuales.
Prepagas y educación privada: salud y estudios más caros
- Prepagas: Incrementos entre 1,4% y 1,9% en las cuotas, variando por empresa (ej. OSDE o Swiss Medical). Para un plan familiar promedio, esto suma 500-800 pesos mensuales, en un contexto de mayor demanda por atención médica post-pandemia.
- Colegios privados: Suba del 3,2% en cuotas para instituciones con subvención estatal en CABA y provincia de Buenos Aires. Afecta a familias de ingresos medios, donde el costo educativo podría elevarse en 2.000-5.000 pesos por mes, según el nivel.
El artículo concluye que estos aumentos, aunque moderados en comparación con meses previos, forman parte de una estrategia para alinear precios con la realidad inflacionaria, pero podrían erosionar el poder adquisitivo en un año electoral. Fuentes como el INDEC y consultoras como Elypsis destacan la necesidad de monitorear el IPC de septiembre para evaluar el rumbo económico. Mientras tanto, los argentinos ajustan presupuestos ante un mes que promete ser «caliente» en términos de gastos cotidianos.