«SIGO PRESO DE LA VIDA… LE PIDO A LA JUSTICIA QUE DETENGAN A GRASSI», LA CARTA DE GABRIEL
Publicado: 22-09-2013
«Él sigue libre y yo, preso en la vida», expresó «Gabriel», uno de los jóvenes que hace 10 años denunció al cura Julio César Grassi por abuso sexual.
La víctima escribió una carta donde narra cómo vivió hasta ahora bajo amenazas y con su hostigador en libertad.
«Me costó mucho poder ponerle palabras al horror. Sufrí y sigo sufriendo por lo que me hizo el cura Grassi en el lugar en que creí y sentí que iba a recibir amparo», redactó «Gabriel» en una carta en donde cuenta su padecimiento y le pide a la Justicia que detenga a Grassi.
«Fue una liberación poder decirlo. Pero nunca imaginé, más de diez años después, todo lo que se me vino encima y que aún no logro procesar. En la calle, desde la televisión y en donde estuviera me llegaban los mensajes y hasta una bala. Me dijeron que no podía llegar vivo al juicio», resaltó en referencia a una amenaza que recibió en 2003.
«Gabriel» ahora tiene 30 años y trabaja realizando «changas» en el rubro de la construcción, pero a pesar de que ha pasado el tiempo la herida sigue abierta: «Grassi sigue libre. Y yo, preso en la vida sin poder recomenzar, por esta situación que nunca termina».
Además, indicó que tanto Grassi como sus allegados lo insultan y humillan, esa «es la forma que Grassi eligió para defenderse, denigrar a quienes se animaron a contar la verdad».
«Desde 2002 sólo hablé ante la Justicia. Hoy elijo esta forma para que los jueces y los involucrados, por lo menos, consideren mi sufrimiento que nunca termina ante la impunidad de quien intentó e intenta, cada día, destrozar mi vida», concluyó.