Tensión en Diputados: Facundo Manes denuncia amenazas de Martín Menem en la previa de una sesión clave contra los DNU de Milei

– El Congreso Nacional vivió hoy un episodio de alta tensión que escaló rápidamente a una denuncia penal: el diputado radical Facundo Manes acusó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem (La Libertad Avanza), de amenazarlo en un pasillo del Palacio Legislativo. Según Manes, el intercambio ocurrió minutos antes de una sesión crucial donde la oposición busca limitar el uso de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del presidente Javier Milei, en un nuevo golpe al oficialismo.

El incidente, que Manes detalló en un hilo de publicaciones en su cuenta de X (ex Twitter), pone en evidencia el clima de confrontación creciente entre el oficialismo libertario y sectores de la UCR, en medio de un debate parlamentario que podría debilitar el poder ejecutivo. «El Presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, me acaba de amenazar en un pasillo del Congreso. Literalmente me dijo: ‘Rogá que no haya quórum, porque te vamos a hacer mierda. Hoy empieza una operación de prensa brutal contra vos'», escribió el legislador bonaerense, quien integra el bloque Democracia para Siempre. Manes, conocido por su trayectoria como neurólogo y su rol en la creación de la Coalición Cívica, enfatizó: «Tenemos una sola tarea común: terminar con esta locura en la Argentina».

El cruce en detalle: de un saludo a una presunta advertencia

Manes relató el encuentro con lujo de detalles en una entrevista posterior con LN+, donde amplió su versión. «Entré al recinto, fui por el pasillo hacia la Cámara, y me saludó Menem. Fue raro porque nunca nos cruzamos ni nos saludamos. Y me dijo al oído: ‘Facundo, hay una operación en marcha contra vos, te van a destrozar, esta tarde empieza con todo para vincularte con [Fred] Machado'», explicó el diputado, refiriéndose al empresario detenido por narcotráfico y con un proceso de extradición a Estados Unidos en curso. Según Manes, al reclamarle por la supuesta maniobra –que atribuye a trolls vinculados al asesor presidencial Santiago Caputo–, Menem le habría respondido insistiendo en evitar el quórum para «calmar las aguas».

El neurólogo, quien ya ha protagonizado choques previos con el oficialismo –como una denuncia contra el ministro Luis Caputo por amenazas similares, archivada inicialmente pero reabierta por la Cámara Federal–, ratificó que presentará una denuncia penal por «amenazas coactivas». «Me pone triste, pero no voy a tolerar esto. La política no puede ser un circo de violencia», agregó, aludiendo a su decisión de no monitorear redes sociales por su «salud mental».

La réplica de Menem: «Es una canallada, no le faltes a la verdad»

El presidente de la Cámara no tardó en salir al cruce. En un descargo publicado en X, Menem desmintió categóricamente las acusaciones: «Me pone mal, me pone triste porque yo tenía aprecio por el diputado Manes y lo que ha hecho es una canallada». Según su versión, el saludo fue amistoso y breve: «Yo entro al recinto… Voy por el pasillo hacia la Cámara y me saluda Menem. Es raro porque nunca saludamos, nunca nos cruzamos y me dice al oído ‘Facundo hay una operación en marcha contra vos, te van a destrozar, esta tarde empieza con todo'». Menem insistió en que la charla fue cordial y que testigos, como el jefe de bloque oficialista Gabriel Bornoroni, corroboran su relato: «Yo estaba ahí y el diputado Manes miente porque usted lo saludó, después siguió y me saludó a mí».

El intercambio fue registrado parcialmente por periodistas presentes, como Delfina Celichini y Victoria Urruspuru, quienes publicaron videos en X mostrando un saludo sin aparente tensión. «Estuve ahí, no hubo lío, pero no escuché la conversación que tuvieron», tuiteó Celichini. La diputada libertaria Nadia Márquez también intervino en el recinto, defendiendo a Menem y cuestionando la versión de Manes.

Contexto: una sesión que complica al Gobierno y un historial de roces

El episodio estalló en la previa de una sesión convocada por la oposición –con apoyo de peronistas, pichettistas, lilitos y radicales como Manes– para debatir un proyecto que restringiría los DNU, herramienta clave usada por Milei para reformas económicas controvertidas. Fuentes legislativas indican que el oficialismo, con minoría, maniobra para dilatar o bloquear el quórum, lo que explicaría la supuesta presión sobre Manes, quien había accedido a colaborar para iniciar la reunión.

Este no es el primer roce entre Manes y el entorno mileísta. En julio pasado, el radical denunció amenazas de Caputo, caso que fue reabierto judicialmente. Analistas políticos ven en estos incidentes un reflejo de la polarización extrema: «La oposición busca institucionalizar límites al Ejecutivo, y el Gobierno responde con tácticas de desgaste mediático», opinó el experto en derecho parlamentario Andrés Gilio.

Mientras la Justicia evalúa la denuncia –posiblemente a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien ya intervino en casos similares–, el incidente opaca el debate central y reaviva el debate sobre la violencia verbal en la política argentina. Manes, fiel a su estilo directo, concluyó: «No le faltes a la verdad, Martín. La política necesita seriedad, no teatro». El país espera que esta «locura», como la llamó Manes, no derive en más divisiones.