Tensiones entre Estados Unidos y Venezuela: Aviones F-18 estadounidenses ingresan al espacio aéreo venezolano por 40 minutos
Publicado: 10-12-2025

Dos cazas F-18E Super Hornet de la Marina de Estados Unidos ingresaron al espacio aéreo venezolano el martes 9 de diciembre durante aproximadamente 40 minutos, sobrevolando el Golfo de Venezuela a menos de 100 millas al noreste de Maracaibo. El incidente, confirmado por datos de rastreo de vuelos y medios regionales, se suma a un aumento de operaciones militares estadounidenses en el Caribe, en el marco de esfuerzos antidrogas, y ha generado una respuesta inmediata de las autoridades venezolanas.
Los aviones, que operaron en tándem a una altitud de unos 7.600 metros, trazaron un patrón en forma de pajarita entre los estados de Zulia y Falcón, zonas clave del sector energético venezolano, incluyendo el Lago de Maracaibo con reservas estimadas en 150.000 millones de barriles de crudo. El ingreso ocurrió alrededor del mediodía hora local, y las aeronaves se dirigieron al norte para salir del espacio aéreo sin reportes de incidentes adicionales. Previamente, en la madrugada del mismo día, un dron MQ-4C Triton de la Marina estadounidense, identificado como 169804 (señal BLKCAT6), realizó maniobras de reconocimiento en la región de información de vuelo (FIR) de Maiquetía, frente a la costa caribeña de Venezuela. Miles de usuarios venezolanos siguieron estos vuelos en tiempo real a través de plataformas como Flightradar24, compartiendo capturas de pantallas con estelas de condensación y rutas.
Contexto de la actividad militar estadounidense
Este sobrevuelo forma parte de la Operación Lanza del Sur, iniciada en septiembre de 2025, que incluye el despliegue de destructores, submarinos, escuadrones de cazas y el portaaviones USS Gerald R. Ford, con capacidad para hasta 75 aeronaves y más de 15.000 efectivos. El Comando Sur de Estados Unidos ha activado bases en el Caribe para operaciones contra el narcotráfico, con bombardeos a embarcaciones sospechosas que han resultado en más de 80 fallecidos en alrededor de 20 acciones en el Caribe y el Pacífico. La semana anterior, dos bombarderos B-52H Stratofortress de la Fuerza Aérea estadounidense sobrevolaron el noreste de Curazao, cerca de la costa occidental de Venezuela.
Funcionarios estadounidenses sostienen que estas acciones se dirigen a redes de narcotráfico, incluyendo el presunto «Cartel de los Soles» en Venezuela, con el presidente Nicolás Maduro designado como figura clave y una recompensa de 25 millones de dólares por su captura. En una entrevista reciente con Politico, el presidente Donald Trump afirmó que Maduro «tiene los días contados» y advirtió que «pronto atacaremos también en tierra», señalando una posible fase subsiguiente con ataques selectivos a pistas aéreas, puertos o infraestructura ligada al narcotráfico, aunque descartó una invasión a gran escala.
Respuesta del gobierno venezolano
El gobierno de Nicolás Maduro condenó el ingreso como un acto provocador de agresión encubierto bajo operaciones antidrogas. En respuesta, Venezuela declaró un estado de emergencia, movilizó sus fuerzas armadas y milicias bolivarianas, y activó sistemas de misiles tierra-aire S-300VM de origen ruso en tres batallones para proteger Caracas y zonas industriales críticas. Negociaciones diplomáticas previas, incluyendo una llamada telefónica entre Trump y Maduro, se estancaron cuando el líder venezolano exigió amnistía global para sí mismo, más de 100 familiares y altos funcionarios, una condición rechazada por Washington.
Estado actual e implicaciones
Hasta el momento, no se registraron disparos ni confrontaciones directas, y las aeronaves partieron sin mayores incidentes. Sin embargo, el evento resalta la fragilidad de las relaciones entre ambos países, con analistas militares señalando el riesgo de errores de cálculo en una región estratégica para el suministro global de energía. Ni Washington ni Caracas han emitido protestas diplomáticas formales hasta este miércoles, aunque medios estatales venezolanos, como La Patilla, han cubierto ampliamente el suceso para informar a la población.
La Embajada de Estados Unidos en Caracas recomendó a sus ciudadanos mantener vigilancia, mientras que sitios de rastreo de vuelos continúan registrando un incremento en la actividad militar en la zona. El incidente subraya la persistente presión de Estados Unidos sobre el régimen de Maduro, en un contexto de tensiones políticas y económicas en Venezuela. Se esperan más desarrollos conforme ambos gobiernos emitan declaraciones adicionales.
Este informe se basa en datos de vuelos verificados y comunicados oficiales.