Sábado 20 de Septiembre de 2025

Triunfo judicial en el conflicto de Georgalos: Tres jueces ordenan la reincorporación de despedidos por huelga

Publicado: 18-09-2025

En un avance significativo para los derechos laborales, tres juzgados nacionales del trabajo han ordenado la reincorporación inmediata de tres de los cinco trabajadores despedidos de la fábrica de golosinas Georgalos, ubicada en Victoria, partido de San Fernando. Los fallos, que protegen el derecho a huelga como un pilar de la libertad sindical, marcan un revés para la empresa y validan meses de lucha sindical. Este jueves 18 de septiembre, los afectados se presentarán en la planta para exigir el cumplimiento de las sentencias, en un contexto de tensiones que incluyen multas por incumplimiento de conciliaciones obligatorias.

El conflicto en Georgalos, una histórica empresa alimenticia conocida por productos como Mantecol y Toddy, se desató a principios de junio de 2025 en el sector de chocolates, donde cambios productivos y presiones por mayor ritmo de trabajo generaron reclamos gremiales. El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) convocó un paro de 48 horas y asambleas permanentes, lo que derivó en la desvinculación de cinco empleados el 5 de junio, el mismo día en que el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó una conciliación obligatoria. La empresa incumplió esta medida, permitiendo un ingreso ficticio por 24 horas antes de volver a impedir el acceso, lo que resultó en una multa por parte de la cartera laboral.

Las Sentencias Judiciales: Protección al Derecho a Huelga

Las medidas cautelares de primera instancia, emitidas por jueces especializados en derecho laboral, subrayan que los despidos fueron discriminatorios e ilegales, al basarse en la participación de los trabajadores en medidas de fuerza sindicales. A las resoluciones previas de los Juzgados Nacionales del Trabajo N° 77, a cargo del Dr. Mariano Candal, y N° 46, a cargo de la Dra. María Elvira Rosón –que ordenaron la reinstalación de Alejandro Martínez y Maximiliano Montero, respectivamente–, se sumó esta semana la sentencia de la Dra. Lucrecia Pedrini, del Juzgado N° 49, que beneficia a un tercer trabajador no especificado en los detalles iniciales.

El juez Candal argumentó en su fallo que los despidos ocurrieron «el mismo día» y con «textos idénticos» en las comunicaciones, evidenciando un «nítido conflicto colectivo» ligado a la adhesión de los empleados a un paro calificado por la empresa como «ilegal». Esto viola el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y tratados internacionales sobre libertad sindical. De igual modo, la jueza Rosón destacó que el despido de Montero se produjo «contemporáneamente a un conflicto gremial» bajo conciliación obligatoria, invocando fallos de la Corte Suprema que exigen una interpretación amplia para proteger derechos fundamentales como la igualdad y la no discriminación. La nueva sentencia de Pedrini refuerza esta línea, extendiendo la orden de reincorporación a un tercero de los despedidos.

Además de la reinstalación, los fallos disponen el pago íntegro de salarios caídos desde junio de 2025 y apercibimientos de multas diarias de hasta 50.000 pesos en caso de incumplimiento. Se notificará a la Junta Electoral del STIA para las elecciones del 26 de septiembre, asegurando que los reincorporados ejerzan sus derechos sindicales plenos.

Presentación de los Trabajadores y Lucha Continua

Este jueves, en cumplimiento de los plazos judiciales, los tres trabajadores reincorporados –incluyendo a Martínez y Montero– se presentarán en la planta de Georgalos para exigir su ingreso efectivo. «El derecho a huelga no puede ser causal de despido», enfatizan los afectados, recordando que la empresa ya fue sancionada por violar la conciliación obligatoria. Los despedidos restantes son Elizabeth González, Diego Ciani y Miguel Maciel, por cuya reincorporación continúan las demandas judiciales.

El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), que representa a los trabajadores, celebró los fallos como «alentadores» frente a la «prepotencia patronal» impulsada por reformas laborales como la Ley Bases, que intentó limitar el derecho a huelga pero fue parcialmente anulada por la Justicia. «Esto se logra luego de meses de lucha en la planta y afuera de ella», destacaron en un comunicado, agradeciendo el apoyo de decenas de organizaciones sindicales, políticas y sociales. Acciones como acampes, choriceadas, cortes en la Panamericana y movilizaciones –incluyendo una reciente de Congreso a Plaza de Mayo– han sido clave en esta batalla.

En junio, el conflicto escaló con un corte parcial en el Ramal Tigre de la Panamericana y represión por parte de Gendarmería, pero la unidad obrera y el respaldo gremial del STIA han sostenido la resistencia. Los trabajadores llaman a seguir acompañando hasta que «el último de los despedidos ilegales esté en su puesto de trabajo», en un momento donde la industria alimenticia enfrenta crisis por recesión y presiones salariales.

Implicancias y Contexto Laboral

Este caso ejemplifica las tensiones en el sector industrial bonaerense, donde despidos «persecutorios» por reclamos laborales son comunes. Georgalos, en expansión regional, enfrenta ahora no solo multas sino la obligación de respetar fallos que protegen la libertad sindical en un marco de contrarreformas impulsadas por el gobierno nacional. Analistas laborales ven en estos triunfos un freno a prácticas antisindicales, especialmente tras la anulación de decretos que debilitaban el derecho a huelga.

Mientras los trabajadores se movilizan hoy, el conflicto de Georgalos se convierte en un símbolo de resistencia: la Justicia confirma que «los trabajadores teníamos razón», y la calle exige que la empresa cumpla. La lucha continúa por la reincorporación total, recordando que en Argentina, los derechos laborales no se negocian.