Una nueva muerte, la segunda en el 2017, de una mujer trans en la cárcel debido a condiciones indignas

Angie Velàzquez Ramírez, murió ayer en la prisión de Olmos, luego de que sea trasladada debido a su deterioro de salud. Es la segunda trans que muere en el año privada de libertad, luego de la muerte de Pamela Macero Panduro en enero

Angie había sido detenida el pasado 18 de febrero y llevada a la comisaría 11º de Florencio Varela, donde según testimonios fue insultada y humillada por el personal policial, además de ser encerrada sin los medicamentos necesarios para su problema de salud crónico.

“Angie tenía una enfermedad crónica, le habíamos avisado al fiscal, estaba al tanto su defensora, estaba al tanto el juez”, describieron.

Además, al igual que Pamela Macero, Angie integraba la organización por los derechos de las personas trans, Otrans, espacio que denunció las condiciones de su detención desde los primeros días.

Sin embargo, los pedidos fueron desoídos y Angie murió producto de la falta de medicamentos y condiciones indignas.

“Una vez más vemos como nuestras compañeras privadas de su libertad son víctimas de los crímenes de odio y como se agrava por la complicidad del poder, el poder ejecutivo y el aparato policial que persigue y hostiga a nuestras compañeras que se encuentran en situación de prostitución”, expresaron en un comunicado los miembros de la organización trans.