Una panadería premia con una docena de factura a los chicos que se sacan un 10

«Con un 10 en el cuaderno, llevate 1 docena de facturas». «Con un 10 en el boletín, llevate una torta». A partir de esa propuesta, solidaria y gratuita, rebalsa de chicos una panadería de Mariano Acosta, en el partido de Merlo. En pocos días, el dueño del local alcanzó el sueño de cualquier padre y maestro: que los niños se esfuercen en sus estudios.

La promoción es un éxito rotundo. Están entregando 40 docenas de facturas por día y se forma una fila de nenes y adolescentes que llegan con el cuaderno o la carpeta en mano. «Vienen al mediodía y a la tarde. Se llena, se amontonan, hacen cola. Y el alboroto que hacen es divino», cuenta Gabriel Fernández, el dueño de la confitería y panadería Karina.

Con su celular, el hombre saca fotos en plena entrega de premios. «Si vieras las caras de felicidad de los chicos. Es impagable», describe. Luego, las comparte en la cuenta de Facebook del local. Ya hay una galería protagonizada por unos 200 alumnos orgullosos, que regalan sus sonrisas a la cámara. «¡Los felicito por el 10!» y «seguimos premiando el estudio» son algunos de los mensajes que acompañan las imágenes.

«Hay un chiquito de 12 años, que es bajito. No le da ni cinco de bolilla al estudio. Va a la escuela porque lo mandan. Pero fue uno de los primeros que vino con el 10, en matemáticas. Les tapó la boca a todos. No te imaginás la alegría que tiene. De esta manera, le mostró a toda la clase que él puede», relata Gabriel, a modo de anécdota.