POR VIOLACION, HOMICIDIO Y ROBO… CIUMINA SEGUIRA PRESO, UN JUEZ HABIA NEGADO SUS SALIDAS, LA CAMARA LE HABIA OTORGADO EL BENEFICIO
Publicado: 20-04-2013
Walter Marcelo Ciumina, el ex convicto que estaba en libertad condicional y fue detenido por el crimen de Marcela Márquez ocurrido en la localidad de Parque Barón de Lomas de Zamora, se negó a declarar y quedó preso no sólo por el homicidio, sino también por robo y por el abuso sexual de la víctima.
El imputado, «Poti» Ciumina (de 21 años), fue indagado por el fiscal Nicolás Espejo, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 13 de Lomas de Zamora, quien decidió dejarlo detenido con una carátula que prevé una pena de prisión o reclusión perpetua, debido a que se lo acusa de los delitos de «homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por criminis causa, en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal y robo».
Sobre la imputación por violación, voceros judiciales explicaron que por el estado crítico en el que llegó Márquez al hospital Gandulfo, los médicos priorizaron sus esfuerzos en intentar salvarle la vida y no hicieron los estudios exhaustivos que se requieren para determinar si existió abuso.
No obstante, al fallecer, cuando se le practicó la autopsia, los médicos forenses de la Morgue Judicial de Lomas de Zamora mencionaron en su informe que la víctima presentaba signos que hacen presumir que pudo ser sometida sexualmente en estado de inconsciencia.
«Por como la encontraron, en ropa interior, y lo que vieron los forenses, creemos que abusó de la mujer cuando ya la había golpeado y dejado moribunda», precisó uno de los investigadores.
«El documento y la constancia carcelaria fue secuestrada en el primer allanamiento que se hizo en la casa del imputado, a dos o tres cuadras de la escena del crimen y los entregó a la policía, la madre del imputado», se aclaró.
Ciumina estaba en libertad condicional desde el 7 de marzo pasado, pese a que había sido condenado el 11 de mayo de 2012 a una pena de dos años y ocho meses de prisión por robo.
El beneficio le fue otorgado a Walter Cimunina por la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora (integrada por Tomás Alberto Bravo y Jorge Tristán Rodríguez), pese a que el juez de ejecución penal se lo había negado y un informe del Servicio Penitenciario Bonaerense lo desaconsejaba.