«VIOLADOR SUELTO» EN VILLA URQUIZA. SE FORMO EL «ESCUADRON CIUDADANO». TRES MUJERES VIOLADAS
Publicado: 30-08-2013
«Creemos que es de la zona. Es un tipo normal, de entre 1,65 y 1,70 metros de altura. De tez blanca, cabello gris y utiliza ropa normal. Siempre atacó con campera, pero distintas. No actúa con la misma ropa. No tiene marcas en su rostro que lo diferencien. Tiene una sola modalidad, atacando entre 11.30 y la 13.30 o 14 horas. Ese es el rango horario. En todos los casos atacó en esos momentos del día». Así son algunas de las características del violador serial que causa pánico y terror en el barrio porteño de Villa Urquiza.
Los vecinos están movilizados desde hace semanas, y se sabe que en el último tiempo fueron tres las chicas que resultaron violadas por el depravado. Todas son jóvenes de alrededor de 20 años y empleadas de comercios. Además, hay varios casos de intentos de abuso que protagonizó el mismo sujeto, quien antes de atacar hace inteligencia en los locales, luego se retira y regresa bañado y perfumado.
La situación mantiene en vilo al barrio de la Ciudad de Buenos Aires, y los vecinos armaron un escuadrón para lograr atraparlo. «Confiamos en la justicia, que viene trabajando mucho, y también en la Policía Federal y la Policía Metropolitana. Pero si hace falta, lo vamos a agarrar nosotros mismos. No le queda mucho a este monstruo», dijo Dolores, una de las vecinas comprometidas con la captura.
«Esto viene sucediendo hace dos meses, y este sujeto utiliza siempre la misma metodología, porque ingresa comercios donde hay poco movimiento, y allí entabla vínculo con las chicas, pregunta precios, se queda unos 20 minutos mirando todo, para finalmente retirarse. Luego, retorna con un arma, amenaza a las víctimas y las viola», sostuvo la mujer.
Los casos con violación consumada fueron tres, aunque la sospecha es que hubo otras víctimas que aún no se animaron a presentar la denuncia. Además, hay otros hechos que no se consumaron, porque las víctimas lograron evadir el ataque.
Una de las chicas reveló muchos datos , el violador estuvo 20 minutos hablando, preguntando precios, ganando su confianza, y se fue normalmente. Luego volvió y actuó. Antes de volver, se bañó y se perfumó».