Lunes 09 de Septiembre de 2024

EL CRIMEN DE LA ASISTENTE SOCIAL EN MIRAMAR: ULTRAJADA Y AHORCADA. UN DEMORADO

Publicado: 31-05-2013

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Laura Iglesias, tenía 50 años. La mujer fue hallada ahorcada este jueves en la mañana en un descampado cercano a la entrada de Miramar. Su asesino abusó de ella de múltiples maneras. La golpeó y la ultrajó. Después la ahorcó con el cordón del calzado izquierdo de Laura. Antes de fugar, vistió a su víctima, le acomodó la ropa y la dejó atada a un arbusto. Horas después, la policía aprehendió a un sospechoso. Resta confirmar su participación en el hecho.

Laura era empleada del Patronato de Liberados de Mar del Plata. Desde el miércoles que se encontraba desaparecida. Sus compañeros de trabajo y amigos pudieron reconstruir las últimas horas de la mujer y eso fue central para dar con el cuerpo este jueves a las 10 de la mañana en el marco de los rastrillajes ordenados

Laura -quien vivía en el partido de Hurlingham, en la zona oeste del conurbano, hasta que meses atrás decidió mudarse junto a su hija y su nieta a la Costa Atlántica por considerarlo un lugar más seguro– salió de su trabajo el miércoles a las 14. En su auto, un Renault 9 azul oscuro, tomó la Ruta 11 y en el camino –mientras circulaba por 7 de Abril– un desperfecto le impidió llegar a su casa de la localidad de Miramar. Por eso se volvió a Mar del Plata y luego retornó a Miramar para arreglar el vehículo y seguir camino. Ahí se perdió la pista.

El cuerpo tenía signos de estrangulamiento y estaba tirado junto a un árbol en el denominado Parque Mar de Miramar. A unos 200 metros del cadáver también se encontró el vehículo de la mujer. La mujer tenía el cordón de su calzado izquierdo ceñido al cuello y atado a un arbusto a unos 25 centímetros del piso. Estaba vestida, sin signo aparentes de violencia y entre sus prendas no se halló identificación alguna, ni billetera.

 Apenas le quietaron la ropa, los investigadores pudieron determinar que su cuerpo estaba embarrado y con yuyos propios del terreno donde fue hallada. La prueba era irrefutable: Laura había estado desnuda y su asesino, antes de abandonar su cuerpo, la había vestido prolijamente. En el análisis también se determinó que la mujer fue violada en reiteradas oportunidades y que fue víctima de una brutal golpiza. El asesino usó el cordón de la zapatilla izquierda de la mujer para estrangularla.