Martes 16 de Abril de 2024

Fernando Cavenaghi se despedió con una fiesta en su casa el Monumental

Publicado: 01-07-2017

Fernando Cavenaghi se despidió esta noche de los hinchas de River Plate en una verdadera fiesta que reunió a los grandes ídolos del club en el Monumental.

Ramón Díaz y Américo Gallego dirigieron a los equipos blanco y rojo en un partido agasajo que les dio la oportunidad de volver a jugar en esa cancha a Cavenaghi, Marcelo Gallardo, Enzo Francescoli y Ariel Ortega, entre otros.

En la celebración estuvieron presentes el presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, el plantel actual de River y hasta la familia del Cavegol, quien jugó un tiempo para cada equipo y se dio el gusto de gritar cuatro goles más.
El árbitro del encuentro fue Pablo Lunati y el animador, Matías Martin.

Además, hubo invitados de honor entre los que se destacaron los ex futbolistas Norberto Beto Alonso, Ubaldo Filiol y el ex tenista David Nalbandian.

Entre tanto, se dejaron ver en las tribunas colmadas un mosaico con la leyenda “FC9”, alusiva al número de su camiseta, y banderas en las que se resaltaba: “En las malas mucho más”.

Cavenaghi es uno de los goleadores históricos del club de Núñez. No obstante, conquistó definitivamente el corazón de los simpatizantes riverplatenses en 2011, cuando regresó al país para devolver al Millonario a la máxima categoría del fútbol argentino.

A lo largo de su carrera «El Torito» pasó además por Spartak de Moscú (Rusia), Girondins Burdeos (Francia), Real Mallorca (España), Internacional de Porto Alegre (Brasil), Villarreal (España), Pachuca (México), APOEL (Chipre) y el seleccionado argentino, con el que fue campeón sudamericano Sub-20 en 2003.

En River vivió tres etapas diferentes y marcó 112 goles en total, aunque su mayor logro fue la conquista de la Copa Libertadores de América 2015, de la mano del Muñeco Gallardo.

Con la banda también ganó los torneos Clausura 2002, 2003 y 2004, el campeonato de la Primera B Nacional 2012, el Torneo Final 2014, la Copa Campeonato y la Sudamericana del mismo año, y la Recopa Sudamericana 2015.

“Por amor a la camiseta. Eternamente gracias”, se leía en un estandarte en el que se fundían imágenes de Gallardo, Cavenaghi y la Copa Libertadores en la que River dejó en el camino a Boca Juniors en La Bombonera.

Los goles y las ovaciones se sucedían; la pelota rodaba como antaño, y cuando nadie lo esperaba, las luces se apagaron para dar lugar a otras emociones. La familia entró a la cancha y desde la pantalla gigante del estadio sus padres, sus primeros vecinos, su esposa y sus hijos le dedicaron unas palabras frente a todos, coincidiendo al decir “gracias por tanto”.

“Quería expresar lo que sintiera en el momento y sólo tengo palabras de agradecimiento. Estoy muy orgulloso de ser hincha de este club y de ser parte de su historia; de haberme criado en el corazón de River. Tengo una historia de vida acá, en el secundario, en la pensión, y le agradezco a todos los compañeros y grandes ídolos que estuvieron junto a mí en esta gran institución”, destacó Cavenaghi, entre lágrimas.

Antes de la última vuelta olímpica, le agradeció especialmente a su familia por haberlo “ayudado a cumplir este gran sueño de jugar al fútbol”. “Esto no es una despedida, es un homenaje, porque de este club no pienso irme nunca más”, afirmó Cavenaghi, dando paso al musical y los fuegos artificiales.