Jueves 28 de Marzo de 2024

Héctor Polino: “Hoy no sabemos en qué eslabón se produce la distorsión de precios”

Publicado: 15-06-2020

Héctor Polino es presidente de la Asociación de Consumidores Libres, procurador, escribano y abogado graduado de la Universidad Nacional de Buenos Aires y doctor honoris causa de la Universidad de Entre Ríos. El especialista habló del índice de inflación que dio a conocer el Indec el miércoles y adelantó que el costo de vida puede llegar al 40% este año.

¿Por qué continúa siendo bajo el índice de inflación a pesar de que se percibe un costo de vida más alto?

Porque la inflación mide no solamente el precio de los alimentos, tiene un conjunto de productos como alimentos, equipamiento del hogar, salud, bienes y servicios, transporte, educación, vivienda, comunicaciones, entonces el promedio de todos esos rubros es bajo en esta oportunidad.
Lo que me llama la atención este mes es que alimentos y bebidas sin alcohol midió un 0,7%, cuando los productos de la canasta de alimentos han aumentado fuertemente, de acuerdo a los relevamientos que hemos realizado desde Consumidores Libres.

En Buenos Aires, Consumidores Libres realiza un relevamiento de precios desde hace 25 años cada 15 días.

Por ejemplo, muchos productos de almacén que hemos relevado en estos días como aceite, arroz de grano fino, azúcar, fideos de 500 gramos, harina de trigo, huevos de color, pan y yerba nos dio en mayo 6,30%. Productos como las frutas y verduras, cebolla, papa negra, acelga en paquete, naranja y manzana registraron un aumento de 5,33%; y cuatro productos de carne vacuna como bola de lomo, asado, paleta, carne picada común, un aumento del 4,86%. El promedio de esos 3 rubros a nosotros nos dio en mayo un 5,42%. Es cierto que el Gobierno nacional mide todo el país, no sólo la Ciudad de Buenos Aires, pero ese índice le dio un 0,7%, cuando el mes pasado le había dado en frutas 7,1%, carnes 3,5% y alimentos y bebidas 3,2%. Lo que el mes pasado le dio 3,2% bajó al 0,7%.

Técnicamente hablando, ¿es posible esto?

El mes pasado tenía razonabilidad, porque los alimentos habían aumentado un 3,2%, la inflación fue del 1,5% porque comunicaciones el mes pasado tuvo una disminución del 4,1%, educación bajó 1,5%, entonces el aumento de un rubro en alimentos lo compensaba con la disminución que se había producido en otras actividades.

Me llama la atención que este mes la inflación sea del 1,5%, pero alimentos pasó de 3,2% a 0,7%, cuando a nosotros nos dio el mes pasado un aumento de 3,77% y ahora un 5,42%, incluso en mayo fue superior a los índices de abril.

Tendrán que explicarlo ellos, a mí me llama la atención.

¿Puede ser que haya algún problema con las dificultades que tiene el Gobierno para hacer las mediciones en medio de la cuarentena?

Eso también puede ser, al no hacerlo de manera presencial se hace en forma a través de internet, por lo que podría indicar una diferencia. Puede ser.

Aún así, la diferencia en alimentos y bebidas no alcohólicas sigue siendo muy alta…

Sí. Habrá que ver cómo se están midiendo las cosas. Llama la atención y la gente siente el aumento, porque todo el mundo se queja de que está pagando más caro los alimentos.

¿Cuánto tiene que ver la especulación en esto?

Mucho. Por eso yo vengo sosteniendo que hay que aplicar la “Ley de Observatorio de Precios”.

Esta iniciativa fue aprobada en 2014 y consiste básicamente en que los funcionarios del Ministerio de Economía de la Nación, con tres representantes de tres entidades de Defensa del Consumidor, que actuarán de manera totalmente honoraria, observen la evolución de los precios desde la materia prima hasta que el producto está a la venta, determinar en qué eslabón de la cadena se produce una distorsión de precios. De modo tal que el Gobierno pueda actuar rápidamente sobre ese eslabón de la cadena y restablecer la normalidad.

Hoy no sabemos en qué eslabón se produce la distorsión de precios, si es el productor, el fabricante, el mayorista, el transportista o el minorista, realmente no lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que cuando vamos al supermercado, carnicería o verdulería nos encontramos con que el precio de algún producto volvió a aumentar.

Ahora, ¿quién es el que lo aumentó de manera injustificada, especulativa? A ciencia cierta, no lo sabemos.

¿Qué expectativa tiene para los próximos meses?

Mientras se mantengan congelados los precios de las tarifas de los servicios públicos, energía eléctrica, gas natural, agua y combustibles no tendrían que haber aumentos, porque no hay razones que lo justifiquen. Todos los elementos que configuran la estructura de costo se mantienen sin variación.

De todas formas aumento estamos teniendo a pesar del congelamiento de las tarifas y combustibles, de manera que especulación hay y las remarcaciones se siguen produciendo. El hecho de que tengamos una inflación del 1,5% está indicando que algo está fallando en la Argentina, porque si todo está congelado y disminuyó la demanda en muchos rubros como consecuencia de la pandemia y el aislamiento, en realidad no tendrían que existir aumentos.

¿Qué puede pasar después de la pandemia, cuando el Gobierno levante la cuarentena y sea necesario aumentar todos los rubros que quedaron atrasados?

Todo eso seguramente va a incentivar el proceso inflacionario. Las tarifas de servicios públicos tienen que ser autorizados, las empresas no pueden aumentar voluntariamente las tarifas.

Pero indudablemente se va a incentivar el proceso inflacionario en los próximos meses, cuando hoy todo lo que está congelado mañana deje de estarlo.

¿De cuánto estima usted que puede llegar a ser la inflación de este año?

No lo sé, tampoco quiero ser alarmista e incentivar desde ya el aumento de precios, pero yo estimo que estará por arriba del 40 por ciento anual.

Fuente: El Tribuno