Nakazato excarcelado
Publicado: 15-01-2014
La Justicia ordenó la liberación de Oscar Nakazato, el dirigente de fútbol infantil que desapareció con 80 mil pesos y se los jugó en diferentes bingos del conurbano bonaerense y la Capital Federal, dado que el delito que se le imputa es excarcelable.
Nakazato, de 55 años, está acusado de «administración fraudulenta», según la fiscal Cecilia Corpfield, de los tribunales de Morón.
El juez de Garantías de Morón, Humberto Meade, confirmó su liberación por el tipo de delito que se le imputa, pero seguirá procesado.
Nakazato había desaparecido el pasado 5 de diciembre de su casa en la localidad bonaerense de Villa Tesei, y le señaló a su esposa
que iba a comprar con el dinero los 1.600 trofeos para los chicos de la liga infantil.
Pero Nakazato nunca volvió a su casa y su esposa comenzó a buscarlo de manera desesperada, e incluso hizo la denuncia ante la policía.
Luego de un mes sin saberse nada de su paradero, Nakazato se reunió con su esposa en un bar de Retiro, y la policía logró detenerlo ahí, para descubrir que había estado alojado en pensiones porteñas, tras gastarse el dinero en bingos de la Capital Federal y el conurbano.
En su momento, cuando comenzó la investigación, se comprobó que Nakasato nunca había señado el pago de los trofeos, tal y como
había señalado él a la entidad que le ordenó retirar los presentes.
Incluso, su esposa Mónica le relató al fiscal de Morón Claudio Oviedo, quien entiende en el caso, que su marido hacía 10 años estuvo bajo tratamiento psicológico debido a su adicción al juego.
Nakazato, de 55 años, está acusado de «administración fraudulenta», según la fiscal Cecilia Corpfield, de los tribunales de Morón.
El juez de Garantías de Morón, Humberto Meade, confirmó su liberación por el tipo de delito que se le imputa, pero seguirá procesado.
Nakazato había desaparecido el pasado 5 de diciembre de su casa en la localidad bonaerense de Villa Tesei, y le señaló a su esposa
que iba a comprar con el dinero los 1.600 trofeos para los chicos de la liga infantil.
Pero Nakazato nunca volvió a su casa y su esposa comenzó a buscarlo de manera desesperada, e incluso hizo la denuncia ante la policía.
Luego de un mes sin saberse nada de su paradero, Nakazato se reunió con su esposa en un bar de Retiro, y la policía logró detenerlo ahí, para descubrir que había estado alojado en pensiones porteñas, tras gastarse el dinero en bingos de la Capital Federal y el conurbano.
En su momento, cuando comenzó la investigación, se comprobó que Nakasato nunca había señado el pago de los trofeos, tal y como
había señalado él a la entidad que le ordenó retirar los presentes.
Incluso, su esposa Mónica le relató al fiscal de Morón Claudio Oviedo, quien entiende en el caso, que su marido hacía 10 años estuvo bajo tratamiento psicológico debido a su adicción al juego.
El Dr. Orlando Fernández, contó que el acusado se reencontró con su familia después de la liberación.
‘La familia está consternada, él está moralmente mal’ aseguró Fernández y además confirmó que el dinero no apareció.
‘La familia está consternada, él está moralmente mal’ aseguró Fernández y además confirmó que el dinero no apareció.
Nakazato declaró «que se lleva 80 mil pesos y los usa en su adicción a la ludopatía y en gastos de hoteles y de viajes».