Viernes 29 de Marzo de 2024

¿Por qué los jugadores no cobraron $170 millones y no reclaman?

Publicado: 21-03-2017

Tras el paro Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) que se levantó luego de que el Estado pagara 350 millones de pesos por los partidos residuales del Fútbol Para Todos, el atraso salarial para un buen número de jugadores de Ascenso y algunos de Primera todavía existe. El monto bruto de la partida no fue derecho al bolsillo de los jugadores y empleados de los clubes, sino que llegó primero a la Tesorería de la AFA, donde los descuentos achicaron la suma en casi 50 millones.

La AFIP recibió sus 24,5 millones, por impuesto al débito y crédito el sistema financiero embolsó 4.906.000 y la AFA se quedó con el cinco por ciento que le corresponde y sumó a su alicaída cuenta 16.079.000. Lo que quedó para repartir entre los clubes correspondientes 305.515.000 y la deuda reclamada por el titular de FAA, Sergio Marchi, alcanzaba los 475 millones.

El «rojo» es de 170 millones más algunos otros costos producidos por el mismo paro Lo más cercano a estar al día en los clubes con deudas, es haber cancelado gran parte de los atrasos de 2016 y en el mejor de los casos con el aguinaldo incluido. Con excepciones como las de Boca, River y algunos grandes del interior, la situación es la misma en la mayoría de los planteles, incluso en las amateur donde el salario se paga disimuladamente en conceptos de viáticos.

En poco más de una semana, Claudio Tapia será el presidente elegido por la asamblea -habrá una única lista, la que él encabeza- y heredará una situación caótica. Apenas un mes atrás, el Comité Normalizador anunciaba que los clubes con más de tres meses de atraso salarial a su plantel, serían sancionados con quita de puntos. Ese fantasma, ya no asusta.

“Eso será una tarea que deberá aplicar el próximo presidente. Nosotros estamos prácticamente constituidos como una junta electoral”, asumió el reserva un normalizador.

A fines de febrero, Marchi era el último escollo para que la pelota volviera a rodar después de casi tres meses y pese a los retrasos actuales no hay amenaza de “piernas caídas”.

“Lo que logramos es achicar la deuda. Los planteles no están al día, pero con planes de pago y en su gran mayoría no llegan a los tres meses de mora”, explican en Agremiados sin revelar una lucha que se avecina: cuando los clubes reciban el dinero de la nueva pantalla, Marchi intentará lograr lo que no logró el mes pasado: que el dinero no pase por la AFA y vaya directamente al sindicato para que estos salden la deuda que reclaman sus afiliados