Martes 10 de Septiembre de 2024

SUR VIOLENTO ROBOS EN EZPELETA Y QUILMES. DOS DELINCUENTES MUERTOS, UN COMERCIANTE HERIDO

Publicado: 24-05-2013

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Un carnicero mató a tiros a dos ladrones que intentaron asaltar su comercio de la localidad bonaerense de Ezpeleta, donde amenazaron a dos clientes y a una empleada y tomaron a otra comerciante como escudo humano.
El hecho ocurrió anoche en una carnicería ubicada en Florencio Varela y Río de la Plata, a nueve cuadras de la estación de trenes de Ezpeleta, en el partido de Quilmes, zona sur del conurbano bonaerense. 
Los ladrones se identificaron y amenazaron al dueño del lugar, a dos clientes, a un empleado y a una panadera que tiene su local enfrente, pero que en ese momento se hallaba conversando con sus vecinos.
Mientras exigían a todos los presentes sus pertenencias, uno de los asaltantes agarró del cuello a esa vecina y a los gritos la llevó hacia el otro lado del mostrador para robar el dinero de la recaudación del día.
El dueño de la carnicería decidió resistirse al robo, extrajo una pistola calibre.40 de su propiedad y no dudó en comenzar a disparar contra los delincuentes.
El asaltante que había pasado detrás del mostrador quedó muerto en el lugar con un balazo en el tórax, mientras que el otro alcanzó a escapar del local, pero finalmente cayó muerto a los pocos metros con dos tiros en el cuerpo. 
La fiscalía a cargo del caso notificó al carnicero sobre el hecho pero no ordenó su detención, ya que los cuatro testigos aseguraron que se trató de un caso en legítima defensa. Uno de los ladrones fallecidos tiene 17 años y antecedentes penales, y el otro es un hombre de 34 años.

Mientras tanto en Quilmes cinco delincuentes golpearon salvajemente al dueño de una reconocida panadería de Quilmes y se dieron a la fuga luego de sustraerle el dinero que la víctima llevaba en su bolsillo. Antonio fue sorprendido por chicos de entre 17 y 20 años cuando iba a subirse a la camioneta de reparto y lo tiraron al piso para luego golpearlo con palos y fierros en el ojo y en la nuca. Fue en el local Il Panettone, ubicado en Lavalle 620, entre Alem y Rivadavia.  «Logré gritar, la empleada que salía llamó a los panaderos que estaban adentro, salieron todos y los chorros se dieron a la fuga. Cuando me tiraron al piso alcanzaron a revisarme los bolsillos y sacarme algo de dinero  «Están todos drogados, porque no son normales. Si llego a tener un arma, les tiro, para ser honesto. Ya que no les tira la Policía…», se indignó Antonio